Con el objetivo de hacer un llamado urgente para cuidar el agua y a los pequeños agricultores producto de la grave crisis hídrica que afecta al país y en especial a la Región del Maule, la Junta de Vigilancia del Río Maule (JVRM) dio a conocer el contexto actual de la cuenca y una serie de medidas para resguardar este importante recurso.
Lo anterior, a través del presidente de la Junta de Vigilancia del Río Maule, Carlos Diez, quien afirmó que “el actual contexto hídrico es de un 60% de menor precipitaciones; 16 centímetros menos de nieve; y bajo volumen de agua que tienen los embalses. A esto se suma una proyección para los próximos meses de altas temperaturas, lo que sin duda podría ser una catástrofe agrícola que afectaría a cerca del 70% de pequeños agricultores de la zona”.
A partir de esto, la JVRM a través de su máximo representante hizo dos importantes llamados. El primero “a todos los regantes a tener conciencia y cuidado con el recurso, y a analizar bien qué es lo que van a sembrar”. Mientras que el segundo, apuntó al Gobierno para que “empiece a pensar desde ya en una ayuda a pequeños agricultores debido a que la situación va a ser conflictiva en un futuro próximo”.
La Junta de Vigilancia ha llevado en los últimos meses adelante estrategias con distintos participantes de la cuenca para buscar hacer frente a esta situación. Una de ellas es un convenio de ahorro con las hidroeléctricas, donde a la fecha se tienen cerca de 180 millones de mts3 de agua acumulada.
Como parte de las acciones que ya está ejecutando la Junta, está conversar con las hidroeléctricas para adelantar para el próximo lunes 9 de agosto el convenio de ahorro con los embalses de Colbún y Enel buscando acumular recurso y poder ocuparlo en los meses de enero a marzo. Asimismo, se está gestionando el envío de una carta al ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, para solicitar “el ingreso a la porción inferior de la Laguna del Maule”.
Por su parte, el asesor técnico de la JVRM, Felipe Olivares, complementó lo dicho por Carlos Diez y aseguró que la actual situación que se ve en la región es muy “parecida al año 1998-1999, donde hubo racionamiento eléctrico”. “Al comparar este año con sequías recientes, como puede ser la del 2019-2020 o la de 1998-1999, nos deja muy cerca de la de 1998-1999”. Además mencionó que “Este año versus anteriores, el río va a tener caudales pequeños desde muy temprano”, agregó el asesor, entregando algunas cifras de la estación que él monitorea, en el Maule Sur.
Respecto a las cuotas disponibles, Olivares proyectó que los “caudales máximos en verano serán en torno al 50%” y sentenció: “Vamos a terminar distribuyendo prácticamente la mitad del agua que el año anterior”.
En línea con las proyecciones entregadas desde la JVRM, el escenario podría complicarse desde noviembre siendo los meses de enero, febrero y marzo de 2022, los más afectados. Para las 250 mil hectáreas del Maule, se proyecta que con las acciones ligadas a las hidroeléctricas se podría llegar a acumular cerca de 230 millones de mts3, por lo que 37 millones de mts3 tendrían que salir desde la Laguna del Maule.
Tanto Carlos Diez como Felipe Olivares abordaron la posibilidad que desde el Gobierno decreten emergencia agrícola, lo que aún no ha sucedido. Llamaron a la cautela y a analizar bien los escenarios, aunque Diez proyectó que “la complicación que van a tener los pequeños agricultores es grave” y que “los productos van a tener un precio mucho mayor, las verduras y las frutas”.