En el marco de la celebración de los 295 años de la fundación de la ciudad de Cauquenes, el Municipio local premió con una medalla de honor a la oficina provincial de Vialidad por su importante apoyo en el combate de los incendios forestales que durante el verano pasado afectaron a la zona.
El acto se realizó en la plaza vieja de Cauquenes, dos cuadra al oriente de la Plaza de Armas, y congregó a las fuerzas vivas de la comunidad y las autoridades encabezadas por el gobernador, Gerardo Villagra; el alcalde, Juan Carlo Muñoz; el senador, Manuel Antonio Matta; los consejeros regionales, María del Carmen Pérez y Guillermo García, y la jefa provincial de Vialidad, Marcela Hormazábal.
En la oportunidad el alcalde Muñoz dijo sentirse orgulloso por ser hijo de un funcionario de Vialidad y que el trabajo a cargo de la oficina provincial fue clave en el control de las llamas.
“Estamos muy contentos de poder volver a celebrar después de los tiempos difíciles que significaron los incendios forestales. Mi padre jubiló en Vialidad Cauquenes y la gente que hoy trabaja allí nos acompañó día a día en el combate de los incendios, nos ayudaron mucho con los cortafuegos. El MOP fue sumamente importante, determinantes diría para poder controlar la catástrofes, así que mi saludo y agradecimiento”, señaló el edil.
La medalla de honor edilicio fue recibida por el operador de maquinaria pesada Manuel Araya Constenla quien integra el grupo de 48 funcionarios de Vialidad Cauquenes.
La jefa provincial, Marcela Hormazábal, destacó el trabajo de los hombres y mujeres que laboran en la provincia de Cauquenes donde existe una red vial de aproximadamente mil 200 kilómetros de caminos.
“Estamos muy conforme con el trabajo de apoyo en los incendios que se sumó a las tareas habituales de todos los funcionarios. Este es un reconocimiento muy justificado por que fue un esfuerzo en una catástrofe que golpeó muy fuerte a esta zona del país”, señaló la jefa provincial.
El operador de maquinaria pesada, Manuel Araya, recordó que “fue un trabajo arduo, con mucha adrenalina pues las llamas nos rodeaban con alturas de 20 metros, mucho calor y la desesperación de la gente que temía que el fuego llegara a sus casas. El agradecimiento de la gente nos llenó de orgullo, ahí uno dijo: cumplimos, pero fue tremendo todo lo vivido”, concluyó.