El equivalente a un 6% del presupuesto anual de Chile se pierde por muertes prematuras a causa de la mala calidad del aire urbano. Así lo detectaron investigadores de la Universidad de Talca (UTALCA) que desarrollan un Proyecto FIC-Regional para promover la sustitución de calefacción con leña -principal causante de la contaminación-, por la adopción de energías renovables como el pellet.
Según el informe Breathelife de la OMS, en Chile ocurren alrededor de seis mil 500 muertes prematuras al año, principalmente en adultos mayores, por el material particulado en el aire urbano. Además, existe otra investigación de la ONG norteamericana HEI, que entrega una cifra alrededor de cuatro mil 900 muertes por año, algo que se entiende como proyección, ya que el número de personas fallecidas depende del efecto acumulativo de años expuesto al aire contaminado.
Germán Lobos, coinvestigador del proyecto y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Utalca, explicó que “si tomamos la cifra de la OMS de seis mil 500 muertes prematuras al año por causa del material particulado en el aire urbano, el costo social para Chile significaría un valor entre dos mil 600 y cuatro mil100 millones de dólares, como límite inferior y superior, respectivamente”.
Lobos añadió que “para calcular dicho costo social se consideró el valor de la vida estadística por riesgo de enfermedad cardiorrespiratoria futura reportado por el Ministerio de Desarrollo Social, el cual fluctúa entre 398 y 633 mil dólares por persona. Además, hay que considerar que en estas estimaciones no se han incluido las pérdidas económicas en que incurre el país como consecuencia de productividad perdida por admisiones hospitalarias, ausentismo laboral, días de actividad restringida, entre otros efectos”.
Al igual que otros investigadores del medio ambiente, Ricardo Baettig, académico de la Facultad de Ciencias Forestales de la UTALCA, indicó que la mejor manera de provocar reducciones significativas en la contaminación atmosférica invernal es la sustitución de la leña por pellets.
“Si bien la leña es el combustible más económico, en realidad no lo es tanto cuando se evalúan en detalle sus características. Por ejemplo, a precios de abril 2018 en la región del Maule la leña tenía un costo energético de 34 $/kWh y los pellets en algunos casos bajaban hasta 40 $/kWh. Pese a que en precio por unidad de masa los pellets son el doble de caros que la leña comprada al metro cúbico, su poder calórico y eficiencia en calefactores, hace comprable ambos elementos”, aseveró el académico.
SUSTITUCIÓN DE LA LEÑA
Actualmente, todos los programas de recambio en Chile están sustituyendo entre 36 y el 58% de las estufas a leña en un plazo de 10 años. Este es un costo alto proveniente de fondos regionales pero muy rentables en términos sanitarios y productivos para el país.
El profesor Baettig, destacó que es imperioso mejorar la calidad del aire urbano y “la mejor forma son los programas de recambio de estufas a leña por pellet. Es muy rentable en términos económicos si tomamos en cuenta cuáles son las pérdidas de salud y de muertes”.
Por su parte, Germán Lobos, señaló que el estudio arroja que la generación de un recambio completo de estufas a pellets en una ciudad del tamaño y características de Talca, produciría una reducción anual de 187 muertes prematuras en el año 2025. Asimismo, el impacto económico favorable estaría entre 223 y 354 millones de dólares. Mientras que costo total de implementación de esta propuesta alcanzaría aproximadamente 76 millones de dólares. Es decir, una relación beneficios sobre los costos entre 2,9 y 4,7 veces.
Las propiedades del pellet lo convierten en el combustible más conveniente porque es renovable y no es de origen fósil y se produce a nivel nacional, por ende no se deben pagar importaciones y genera mayor productividad en las economías locales.