Un importante hallazgo se registró en las últimas horas en el marco de la búsqueda de la lancha «Bruma», desaparecida en la región del Biobío junto a sus siete tripulantes. Se trata del ancla de la embarcación, la que fue encontrada por Rodrigo Letelier, capitán de la nave «Ignacia Monserrat», y que podría convertirse en una pieza clave para la investigación que busca esclarecer las causas de la tragedia.
Este descubrimiento se suma al hallazgo realizado el pasado viernes, cuando fue localizada la balsa salvavidas de la «Bruma». Sin embargo, esta se encontraba sellada y sin activar, lo que aumentó la preocupación entre los familiares de los pescadores, quienes mantenían esperanzas de que pudiese haber sido utilizado como vía de escape.
En los próximos días, las labores de búsqueda podrían verse difíciles por el anuncio de marejadas en la zona, lo que pone en riesgo los esfuerzos de rastreo de los equipos desplegados por mar y aire.
Teorías sobre la tragedia: ¿una colisión con un buque?
Entre las posibles causas del hundimiento, una de las hipótesis de que cobra fuerza es la eventual colisión con un buque de mayor tamaño. Así lo señala el ingeniero naval de la Universidad de los Andes, Alfonso Kaiser, quien advierte que «perfectamente pudo no verlo ni en los radares ni en lo visual», en referencia a la posible falla en la detección de la «Bruma».
Uno de los elementos en discusión es la obligatoriedad del radar y el sistema AIS (Sistema Automático de Identificación), que permite a las embarcaciones transmitir su ubicación y recibir información de otras naves cercanas. Si bien estos instrumentos son exigidos para buques de gran tamaño, no lo son para embarcaciones menores como la «Bruma», lo que podría haber contribuido al accidente.
Esta posible concatenación de errores y vacíos normativos está siendo analizada por las autoridades marítimas, en paralelo a los operativos de búsqueda que siguen concentrados en aguas del Biobío, donde aún no se ha podido dar con el desfile de los siete pescadores desaparecidos.