Un 12 de noviembre, hace más de tres décadas, un grupo de empresarios de la región tomó la iniciativa de asociarse y trabajar, de manera conjunta, para formar la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de Talca.
Ese fue el primer paso para transformarse en el gremio, que actualmente está compuesto por más de 80 socios en el Maule y que reúne a constructoras e inmobiliarias, proveedores, instituciones académicas, entidades socias y profesionales de la zona.
A lo largo de su historia, la CChC de Talca ha trabajado de manera constante para mejorar la calidad de vida de las personas de la región, tanto en materia de vivienda como de infraestructura pública y privada, además tener un marcado sello social que en el 2020 le ha permitido otorgar más de 3 mil atenciones en beneficios en salud, formación y atención social para los trabajadores del sector y sus familias y más de 1.400 atenciones en programas, para este mismo segmento, relacionados directamente con la contingencia marcada por la crisis sanitaria.
A 35 años de su fundación, el presidente de la CChC de Talca, Rodrigo Vargas, señaló que este nuevo aniversario va aparejado de múltiples desafíos que les corresponde abordar, junto a su mesa directiva, entre los que destacó “continuar protegiendo la vida y salud de nuestros trabajadores y sus familias, verificando que se sigan tomando todas las medidas necesarias en obra para mantener bajas las tasas de contagio, que tenemos hasta la fecha; impulsar junto a nuestras autoridades locales la importancia de contar con carteras de proyectos robustas que nos permitan retomar una curva ascendente hacia el desarrollo, además de trabajar con más fuerza que nunca para apoyar a los socios que han recibido los mayores impactos de la doble crisis sanitaria y social, que aún estamos sobrellevando”.
Vargas remarcó que este 2020 ha sido un año complejo para todos sin excepción. “Para Chile, para las empresas, para nuestros trabajadores y sus familias. El Covid nos ha cambiado la vida en muchos sentidos, sin dejar a nadie indiferente”, sostuvo,
DESTRUCCIÓN DE EMPLEOS
En uno de los peaks de la crisis, el sector sufrió la destrucción de alrededor de 11 mil empleos en el Maule y, a nivel país, se vieron afectados 380 mil trabajadores debido a la paralización de 900 proyectos.
Al respecto, la directivo adelantó que “estamos trabajando con nuestros socios y las autoridades de la zona para que ojalá no tengamos bajas que lamentar en la región porque las empresas se han debilitado de forma importante debido a los retrasos en toda la cadena productiva”.
Sin embargo, el representante gremial se mostró optimista al señalar que se han estado preparando durante todo el año para poder dar continuidad a las obras, incluso en comunas que se encuentren en cuarentena.
“La construcción es una actividad segura, por lo que puede trabajar en tiempos más difíciles. Queremos trabajar porque somos seguros y lo hemos demostrado a través de las cifras que nos avalan, como nuestra tasa de contagio acumulada del 0,07% en nuestras obras, 35 veces menor que el promedio nacional”, expresó.
Al referirse a las metas que tienen vinculadas al desarrollo de la Región del Maule, Rodrigo Vargas manifestó que “estamos trabajando arduamente con las autoridades locales con el objetivo de visibilizar la importancia que tiene contar con carteras de proyectos que nos permitan construir mejores ciudades con el objetivo de otorgar una mejor calidad de vida a todos nuestros habitantes. Sobre todo, en el nuevo escenario mundial y nacional, tras la pandemia, en el que se presentan importantes oportunidades para las ciudades intermedias, como las nuestras, en las que debemos ser capaces de co-construir modelos de gestión y de vida que respondan a los retos identificados en las grandes ciudades”.
