Manchas, cáncer a la piel y evaluación de lunares son tres temas que deben estar presentes todo el año, pero que con las altas temperaturas de este verano se hacen aún más latentes.
La académica Marina Saavedra, de la Escuela de Enfermería de la Universidad Católica del Maule, Sede Curicó, explicó que “la piel nos protege contra el calor, la luz solar, las lesiones y las infecciones, también nos ayuda a controlar la temperatura del cuerpo y almacena agua y grasa. Pero también se ve afectada por el cáncer, siendo uno de los más comunes en el mundo entero”.
Por lo general, se forma este tipo de cáncer en la piel que se expuso a la luz solar, pero se puede presentar en cualquier parte del cuerpo. Es por esto que hay que estar alerta a las señales y cambios que pueda experimentar la piel.
La académica destaca que una tarea permanente durante todo el año, no sólo en verano, es la prevención y, para ello, es clave la evaluación de los lunares.
“Deben fijarse si ha habido cambios en un lunar o si ha aparecido uno nuevo. Cualquier lunar que aparece después de los 30 años debe revisarse cuidadosamente y ser evaluado por un médico”, aseguró Saavedra.
Para recordar fácilmente los criterios de identificación de lesiones sospechosas de melanoma cutáneo (tumor maligno de piel), se crearon los criterios ABCDE:
A) Por simetría: un lunar que, al dividirse imaginariamente en dos, no se ve igual en ambos lados.
B) Por borde: un lunar que tiene bordes poco definidos o irregulares.
C) Por color: los cambios en el color de un lunar incluyen el oscurecimiento, la extensión del color, pérdida del color o aparición de colores múltiples como azul, rojo, blanco, rosado, violeta o gris.
D) Por diámetro: un lunar de más de 5 m.m.
E) Por elevación o evolución: un lugar que está levantado por encima de la piel y que tiene una superficie áspera o crece rápidamente.
Si nota cualquiera de estos cambios, es necesario consultar a un especialista, ya que es vital la prevención.