Un incentivo de $10 mil, pagarán las empresas distribuidoras de electricidad a aquellos clientes que opten por cambiar su actual medidor por uno inteligente.
Así lo dio a conocer la titular de Energía, Susana Jiménez, al informar que llegó a acuerdo con Enel, Grupo Saesa y Chilquinta para que entreguen ese monto a los propietarios de estos aparatos antiguos que los cambien por los dispositivos con nueva tecnología.
“Estamos muy satisfechos por la rápida respuesta de las compañías, quienes han aceptado el llamado voluntario de generar incentivos para que la modernización energética llegue cuanto antes a los hogares chilenos con una mejor calidad de suministro”, indicó la ministra.
La autoridad añadió que “esto se traducirá en que el pago de estas tres empresas beneficiará a más de 2,4 millones de hogares”, afirmó, subrayando que la busca “una mejor calidad del suministro eléctrico, y este pago es un incentivo para que esos beneficios de la modernización lleguen cuanto antes a las personas”.
“Sabemos que el recambio implica un importante esfuerzo en informar y orientar a las personas de los beneficios de los medidores inteligentes, que se traducen en tener menores interrupciones de electricidad y una más rápida reposición”.
Añadió que “por eso mantenemos nuestro llamado al resto de las distribuidoras eléctricas a que sumen a este desafío país de apurar la modernización”.
Indicó que la forma en que se hará efectivo el pago la definirá una mesa técnica que lidera la Comisión Nacional de Energía, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, y las firmas de distribución adscritas al acuerdo.
Jiménez enfatizó que esa instancia seguirá trabajando, como lo ha hecho hasta ahora, en temas como la definición de otros incentivos para impulsar el recambio tecnológico, protocolos de solicitud, aviso y recepción del cambio de medidor, priorización de respuesta a solicitudes de cambio de medidor y campañas de información sobre el proceso.
