Como un “cierre injustificado” calificaron las Distribuidoras de Cine en Chile, la medida que ha implementado la autoridad sanitaria de cerrar las salas en medio de la pandemia de Covid-19 para evitar contagios. Acusan que la crisis en el rubro no es producida por el coronavirus, sino por la falta de políticas.
En un comunicado señalaron que a quince meses desde que inició la pandemia que ha puesto en jaque al mundo, el rubro de distribución cinematográfica continúa cerrado en territorio nacional, a pesar de una breve reapertura.
“La medida estipulada de cierre total en marzo de 2020 contó con un respaldo unánime. No teníamos más información sobre el virus, ni había unanimidad en la comunidad científica en torno a las medidas de prevención de contagio. Ante la amenaza y las posibles consecuencias -y por supuesto entendiendo que la salud debe primar como criterio, ante todo- era consecuente cerrar la totalidad de cines del país“, manifestaron.
No obstante, agregaron que a esta fecha se ha conseguido un “avance científico (que) permitió que en el curso del año se entendiera el comportamiento del virus, los riesgos de transmisión, y las medidas más efectivas para proteger a la población“, con lo que surgieron protocolos a nivel internacional, con aforos, distancia, mascarillas y ventilación, que desembocaron en reaperturas en distintas latitudes del globo.
Apuntaron, además, a que los mismos protocolos han permitido el resurgimiento del rubro gastronómico. “Sin embargo, los mismos protocolos no han conducido a la misma aprobación para las salas de cine“, acusaron.
EL VIRUS NO, FALTA DE POLÍTICAS SÍ
En el comunicado, la agrupación que reúne a Andes Films, Cinecolor Films, New Century Films y BF Distribution, señaló que “esta arbitrariedad de cierre total no responde a cuidados para la salud de la población, sino a la falta del desarrollo de una política para un rubro golpeado y en riesgo inminente, que no ha recibido ningún tipo de atención”.
Para ellos, “en Chile solamente se sufre de una ausencia de política con el rubro, que parece ser menos importante que otros de mayor riesgo y que hace mucho cuentan con posibilidades seguras de funcionamiento”.
En medio de la crisis, que ha afectado profundamente al mundo de la cultura, señalaron que su situación financiera “crítica” podría “llevar al cierre definitivo de una actividad cultural”.
Plantearon, además, que hasta la fecha, no se han considerado ni diseñado medidas de alivio financiero específicas que puedan sostener la permanencia de este bien cultural”.
“El causante de su crisis no es el virus, es la ausencia de políticas efectivas la que tiene a la industria del cine en Chile como uno de los únicos países de América Latina y de los pocos a nivel mundial, condenado a un cierre injustificado”, cerraron.