Recinto fue visitado por la Superintendencia de Educación para conocer su infraestructura y metodología de trabajo, aspectos que le han permitido posicionarse en forma efectiva en la Región del Maule tanto en la formación inicial de niños como en la profesional.
La visita de la Superintendencia de Educación (Supereduc) al jardín infantil y sala cuna de la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca, sirvió para resaltar los aspectos positivos con que cuenta este establecimiento educacional, nacido bajo el alero de un convenio con la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) que permitió construir y operar un establecimiento de esta naturaleza en respuesta a la responsabilidad social que tienen ambas instituciones frente a la comunidad.
La directora regional (s) de la Superintendencia de Educación, Carolina Araya, explicó que la visita responde a la ejecución del plan de acompañamiento que desarrolla la institución con los jardines infantiles de la región en el marco de la creación de la Intendencia de Educación Parvularia en 2016, instancia técnica inserta en la Supereduc.
“La idea fue conocer la realidad de este jardín, contarles el rol de la superintendencia, que conozcan nuestra normativa y poner a disposición todos los aspectos de orientación que puedan necesitar respecto de las materias de competencia de nuestra institución”, indicó Araya.
Asimismo destacó algunos aspectos surgidos de la visita a la institución como es la infraestructura y el trabajo de las profesionales con los menores en las salas de clases, junto con resaltar una de las áreas incorporadas al aprendizaje de los menores como es el idioma.
“Me parece muy bien que desde los primeros niveles se pueda incentivar el conocimiento de idiomas en los niños. Creo que constituye, sin duda, un gran logro y avance, y es digno de destacar en el jardín”, precisó la autoridad educacional.
Al respecto, la directora del jardín infantil y sala cuna de la U. Autónoma, Javiera Ruperthus, calificó como muy importante esta visita de la Supereduc para poder mostrar la infraestructura y la metodología de trabajo que incluye no solo a los niños sino también a sus familias.
En ese sentido, la educadora subrayó el compromiso de la universidad con este proyecto. “Ha sido sumamente relevante para todo el trabajo que se ha realizado, contar con el apoyo principal de la universidad tanto en recursos económicos como en materiales, además del aporte en conocimiento y capacitación. En eso doy gracias también a la gestión del vicerrector de sede, Dr. Juan Tosso, para poder llevar a cabo toda esta labor y darle un mayor realce al jardín infantil lo que ha permitido el buen posicionamiento de éste en la región”, dijo Ruperthus.
Asimismo, el centro educativo está, paralelamente, contribuyendo a la formación integral de nuevas profesionales, según manifestó la directora de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia, Claudia Esparza, destacando que las estudiantes acceden en el jardín infantil a diferentes niveles progresivos de práctica, propiciando experiencias que permiten a las profesionales innovar y adquirir conocimiento a través de la aplicación de diversas metodologías de trabajo activo participativas acorde al nivel educativo en que se encuentran insertas.