El laurel es un árbol de fama muy extendida, tanto por su aporte a los sabores de la comida como por sus múltiples usos. Las hojas de laurel que tenemos en la despensa pueden aprovecharse de distinta forma, como por ejemplo para combatir la caspa o para calmar problemas respiratorios.
Endémico de Europa y Asia, el laurel es un árbol fuerte de abundantes hojas. Desde la antigüedad se le aprovechó por su agradable olor, por sus valores medicinales y por aportar nutrientes a los alimentos.
El portal Jardineria On precisa que el laurel puesto a hervir, puede usarse en terapias de vapor para descongestionar las vías respiratorias.
También, por algunos compuestos insecticidas, se usa como infusión con 10 hojas de esta planta para eliminar los piojos, esto sin contar que el ácido láurico presente en esta hoja espanta las plagas.
Otro beneficio citado para el cabello son los masajes con este preparado para tratar el exceso de grasa.
El agua de hojas de laurel se puede emplear para aliviar molestias bucales, así como tomar una taza con un toque ligero de esta planta ayuda a reducir la ansiedad y es bueno en la prevención de la arteriosclerosis y la diabetes según refieren los portales Web Consultas y Herbwisdom.
El laurel es una fuente de vitaminas A, B y C, con todos sus beneficios conocidos para la piel, para la cicatrización de heridas, para reforzar el sistema inmune y como antioxidante.
En la cocina, es popular colocar una hojita de laurel al agua de los guisos para que tomen un sabor y aroma agradable, o como decoración en platos servidos.