Desde la organización que agrupa a las pequeñas y medianas empresas de la madera se estima que en la región (Pymemad Maule), cerca de 50 aserraderos dejarán de funcionar por falta de materia prima, y con ello temen un aumento importante en el desempleo del sector.
Rodrigo Zambrano, director Ejecutivo de Pymemad Maule explicó que “no tengo los números aquí pero ya nosotros más o menos tenemos un catastro, una estimación de cuantos aserraderos pequeños podrían cerrar y se promedia por el número de empleados de cada empresa, pero se ha hablado de unos cincuenta aserraderos menos”.
Esto es parte de lo que la Mesa Forestal del Maule analizó en su encuentro mensual, ocasión en la que estuvo presente el director Ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo, quien fue claro al señalar que se deben coordinar esfuerzo entre el mundo público y privado para tomar las decisiones que permitan mitigar al máximo los efectos negativos en torno a esta situación.
La autoridad aclaró que el sector contará con los recursos para fomentar la replantación de miles de hectáreas en las zonas afectadas.
Añadió que “está la reforestación que se refiere a la ley Santa Olga. Estamos estudiando la alternativa ya sea vía Corfo, vía Conaf, ministerio de agricultura, Ministerio de Economía de financiar directamente o a través de una ley corta que significa dos etapas. Una ley más larga para forestación y una ley corta que signifique poder intervenir en esta administración los territorios de los que se quemaron”.
La reconversión u otorgar un valor agregado a la producción maderera regional son algunas de las medidas a corto plazo que se espera implementar, lo que a juicio de los intervinientes de la mesa forestal dependerá principalmente de cómo se logre unir los esfuerzos de todos los sectores y cómo las grandes empresas puedan apoyar la permanencia de las pequeñas.
Jorge Gándara, presidente de la Mesa Forestar del Maule indicó que “si hoy día tenemos menos disponibilidad de madera de la que teníamos antes de los incendios, entonces tenemos que ver cómo somos capaces de generar con la madera que tenemos un mejor desarrollo y para ello una de las opciones es precisamente darle mayor valor agregado al uso de la madera, invertir mucho más madera en la construcción”.
Todas estas propuestas serán parte del programa de gestión para enfrentar los efectos negativos de los incendios del 2017.
