Crear conciencia sobre la importancia de proteger el medio ambiente, generar buenas prácticas y aportar al desarrollo de una agricultura más amigable con el entorno, son algunos de los principales objetivos del Programa de Gestión e Incorporación de Rastrojos 2018, iniciativa impulsada conjuntamente por la Municipalidad de Colbún y la empresa Colbún S.A., cuyo lanzamiento se llevó a cabo en el sector de ‘San Dionisio’ con la presencia de diversas autoridades y vecinos.
El programa, que tuvo un plan piloto el 2016, está dirigido a cerca de 80 pequeños agricultores de la comuna colbunense, quienes recibirán asistencia técnica, capacitación y seguimiento personalizado en terreno por parte de profesionales especialistas, junto con la posibilidad de disponer de maquinaria agrícola, a fin de realizar el triturado del rastrojo y su reincorporación al suelo.
La finalidad de este trabajo es evitar la quema de residuos derivados de la agricultura como restos de podas, rastrojos o pajas de trigo o maíz, en otros, que genera grandes daños en la superficie cultivable, el aire y el entorno, y que puede ocasionar eventuales incendios forestales.
“Con este programa queremos fomentar una mayor conciencia ambiental, invitando a los agricultores a que no sigan el camino rápido de la quema de rastrojos, sino que los reincorporen al suelo, lo cual también trae dividendos a largo plazo en materia de ahorro en agua y fertilizantes, menor emisiones de CO2 a la atmósfera y contar con una agricultura más amigable”, explicó el director de Asuntos Públicos de Colbún S.A. en el Maule, Rodrigo León
Por su parte, el director de la Oficina Municipal de Desarrollo Económico Local de Colbún, Cornelio Becerra, destacó los alcances de la iniciativa. “Es un tremendo proyecto. Comparamos las cifras que hacemos nosotros con este programa con lo que hace el INDAP, que tiene una dinámica mucho mayor, y no estamos mal. Es una dinámica de trabajo intensa y los agricultores se disponen bien”, sostuvo.
En tanto, Roberto Palma, jefe de INDAP Linares, indicó que “para nosotros como institución es tremendamente potente este tipo de iniciativas, ya que amplía la cobertura de lo que nosotros hacemos con el programa Sistema de Incorporación y Recuperación de Suelos Degradados. Todos aquellos agricultores que por algún motivo administrativo no tienen contrato de arriendo para postular a través de nosotros, lo pueden hacer a través del municipio”, explicó.
POSITIVA EXPERIENCIA PILOTO
Los resultados del programa durante el 2016 fueron alentadores, por lo que se espera superarlos en su versión 2018. Un total de 160 hectáreas fueron intervenidas, lo que equivale a 1.295 toneladas de biomasa de rastrojo de trigo o maíz. Asimismo, las estadísticas señalan que, gracias al programa, se evitó emitir cerca de 80 toneladas de Dióxido de Carbono (CO2), lo que es similar a retirar 20 automóviles en un año o plantar 160 árboles.
También se evitó emitir 73 toneladas de Monóxido de Carbono (CO), 2 de Dióxido Nitroso (NO2) y 9 de Material Particulado (MP), todos componentes que afectan al medioambiente y la salud. Además, se estimó un ahorro total aproximado de $8.500.000 en fertilizantes, lográndose una producción más orgánica y saludable.
Asimismo, otro de los beneficios de esta iniciativa fue que al intervenir 160 hectáreas se generó un importante aporte de materia orgánica, el cual se transforma posteriormente en fertilizante natural y que se hubiese perdido en el proceso de combustión al llevar a cabo la quema del rastrojo.