Los principales directivos de la Clínica Lircay de Talca, establecimiento que ha sido mencionado por los casos de coqueluche que derivaron en la muerte de tres recién nacidos, afirmaron que “a la fecha, no existen antecedentes que permitan afirmar que dichos menores se hubieran contagiado en nuestras instalaciones”.
El médico director, Marco Rivera, y el gerente general, Marcelo Valdivia, mediante una declaración pública, afirmaron que “Clínica Lircay tiene las puertas abiertas a todo tipo de fiscalización, hoy y en el futuro, y siempre tendrá la disposición para colaborar en materias tan relevantes para la comunidad. Queremos también asegurar que la clínica está comprometida con nuestros pacientes, manteniendo altos estándares en todos los servicios de atención”.
Junto con lamentar el fallecimiento de los recién nacidos, los ejecutivos dijeron que la clínica “seguirá prestando todo el apoyo necesario a las autoridades sanitarias para la correcta investigación que se está realizando y asimismo, seguirá cumpliendo con la normativa sanitaria vigente, en orden a notificar cualquier eventual caso de coqueluche que detecte en su establecimiento”.