La relación virtuosa entre la Universidad Católica del Maule (UCM) y Arauco, ha permitido generar proyectos de investigación, explorando diversas líneas de desarrollo entre la investigación científica y el mundo productivo con impacto local.
Según datos publicados por el Ministerio del Medioambiente, en el año 2016 Chile generó un total de 21,2 millones de toneladas de residuos -97% no peligrosos y 59,8% de origen industrial-, lo que genera un problema a las empresas que muchas veces no encuentran fórmulas para el aprovechamiento de los residuos, su apropiado tratamiento o depósito y en el mejor de los casos su reutilización.
Son las cuatro de la tarde y Pedro Pichinao Contreras, estudiante de quinto año de la Escuela de Ingeniería en Construcción de la UCM junto a un compañero visten de overol y elementos de seguridad para realizar las pruebas en el Laboratorio de Resistencia de Materiales de Construcción del plantel, relacionado con su tesis “Análisis del efecto de ceniza de biomasa en la carbonatación de hormigones mediante cámara acelerada”.
Pedro se declara fanático de la construcción sustentable, pasión que conoció en los diferentes ramos electivos en la UCM y que hoy gracias a la iniciativa conjunta entre la UCM y Arauco, puede abordar para a partir de ese trabajo lograr su ansiada profesión. “Es una oportunidad interesante apoyar la reutilización de recursos. La ceniza es un residuo de la caldera que de cierta manera puede dañar el medioambiente o es acopiado sin mayor uso. Estamos reutilizando y aportando con tecnología a la elaboración del hormigón”, comentó Pichinao.
“Nos estamos basando en el trabajo que han desarrollado otros compañeros anteriormente y en la literatura sobre hormigón, y podemos deducir que las cenizas sí aportan en lo que es la durabilidad y la resistencia, características que son proporcionales”, afirmó el ingeniero en formación.
Bioeconomía o economía circular
Francisco Lozano, gerente de Innovación de Arauco, dio cuenta de la importancia de avanzar sustantivamente en el camino de la bioeconomía o economía circular. “Para hacer frente a la emergencia climática que estamos viviendo, se requiere un nuevo paradigma, en que podamos satisfacer las crecientes necesidades humanas a partir de recursos renovables y bajo una lógica de economía circular, en que se minimiza la producción de residuos. Es en este espíritu que ARAUCO ha desarrollado múltiples iniciativas, para incorporar innovaciones y mejoras operacionales que nos acerquen cada vez más a una bioeconomía circular, es decir, un desarrollo económico a partir de la gestión sustentable de recursos renovables, en que se minimiza al máximo la disposición de residuos”, señaló.
Precisamente en este desafío se enmarca el trabajo conjunto entre Arauco y la Universidad Católica del Maule para generar innovaciones y capitalizar oportunidades.“Este proyecto -reutilización de las cenizas generadas por la Planta Celulosa Constitución-, entonces, es una prueba concreta de que a partir de la colaboración y la innovación es posible avanzar hacia una verdadera bioeconomía circular, que ofrezca oportunidades de negocio al mismo tiempo que cuida de nuestro planeta”, destacó Lozano.
Investigar no asegura resultados
Para el Dr. David Zamora, el desarrollar investigación científica que atiendan las necesidades de las empresas locales es complejo, ya que si bien la voluntad está no se puede asegurar resultados, siendo un camino que se debe recorrer en equipo para ir afinando las oportunidades que se busca sacar a la luz.
“Para nosotros ha sido un agrado trabajar con Arauco, están muy desarrollados y no necesitamos esforzarnos en explicar las oportunidades de este vínculo entre mundo productivo e investigación científica, pero la idea es simple, la empresa tiene desechos y nosotros los queremos utilizar para análisis y plantear mejoras. Hemos visto ciertas líneas de investigación, como el caso de las cenizas”, comentó el doctor Zamora, quien además de ser académico de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería es director de Postgrado de la UCM.
“Lo que siempre buscamos es trabajar con empresas regionales como Arauco, para generar beneficios a la comunidad local, además tenemos el Magíster en Construcción Sustentable, lo que nos pone muy contentos porque nos permite alinear todos nuestros objetivos estratégicos como son trabajar una problemática real, trabajar el tema con nuestros tesistas y elaborar una tesis concreta. Es un círculo virtuoso”, detalló el doctor Zamora.
Fue así como el equipo de investigadores de la UCM, recogió todas las ideas e inquietudes planteadas por Arauco. “Este círculo es tan virtuoso que independiente de un producto inicial comprometido (mejoramiento del hormigón a partir de ceniza), estamos desarrollando otros productos para ver si conviene explorar algunas líneas no definidas inicialmente, lo que genera sinergia entre la empresa y la universidad, mundo productivo e investigación científica, una comunidad que interactúa en beneficio de todos”, expuso Zamora.
Sobre este trabajo, el MPhil Juan Vilches, director de la Escuela de Construcción Civil –vespertino- quien integra el equipo académico, comentó que “En las primeras pruebas reemplazamos la cantidad de arena en diferentes porcentajes al hormigón. Esta solución tiene resultados y presenta dificultades que abren otras líneas en la misma investigación. A nuestros estudiantes les gusta mucho esto, valoran el trabajar con problemas reales que generan muchas alternativas y posibilidades”, dijo.
Por su parte, el Dr. Juan Figueroa, académico del Departamento de Obras Civiles de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la UCM explicó que “Gracias a los equipos que cuenta el laboratorio es posible inyectar CO2a alta presión en cámara acelerada, lo que nos permite adelantar 7 años en un mes de ensayo y de esta manera ver el comportamiento del hormigón frente a la durabilidad. El desarrollo propio de la región y el bienestar de las personas que la componen serán fruto de lo que las empresas e instituciones locales realizan, eso es lo que buscamos, generar bienestar y conocimiento desde la región con la empresa, no es un tema nuestro, es un trabajo en equipo que brinda sinergia de aprendizaje recíproco”, detalló.
Los resultados de esta investigación son bastante positivos dependiendo de los rangos de ceniza que se utiliza como aditivo, residuo que además será sondeado bajo la misma lógica en otros productos de la construcción como son cerámicas, sellados, suelos, entre otros.
