Cuando el próximo 4 de agosto se cumplirá un año desde que los chilenos Fernando Candia y Felipe Osiadacz se encuentran detenidos en Malasia, debido a su participación en un confuso hecho que terminó con la muerte de un ciudadano malasio que habría intentado asaltarlos, los jovenes nacionales viven horas clave a la espera del inicio del juicio.
Y aunque no existe una fecha clara para el comienzo del proceso judicial, pues se ha pospuesto varias veces, familiares de los detenidos que arriesgan ser condenados a pena de muerte en la horca están organizando un viaje para arribar a Malasia durante los primeros días de agosto, ya que se espera que fructifiquen las tratativas realizadas por el ministerio de Relaciones Exteriores y el parlamento chileno ante la fiscalía malasia para evitar la pena capital.
Situación que se produciría en el caso de que los cargos se modificaran de homicidio culposo a homicidio negligente, aunque en aquel escenario la pena igualmente sería de cadena perpetua, pese a que las autoridades nacionales buscan que los jovenes chilenos regresen al país.
«Esperamos que eso se resuelva muy, muy pronto (…) Estamos evaluando cuál es el mejor momento para concretar el viaje a la espera de que la justicia confirme lo que nosotros creemos, que se está ante dos jóvenes inocentes que actuaron en defensa propia y hemos desplegado todas las gestiones necesarias para demostrar esto. Esperamos que así se resuelva y abrir las vías diplomáticas para traerlos a Chile«, aseguró el senador Francisco Chahuán, quien también viajaría junto a la familia de los detenidos, a La Tercera.