Julio Soto Ugalde, exdeportista paralímpico chileno, marcó un hito histórico al alcanzar la cumbre del Monte Aconcagua, el pico más alto de América con 6.961 metros de altitud. Este logro no solo destaca en el montañismo mundial, sino que reafirma su capacidad de superar cualquier obstáculo. Soto construyó la hazaña sin prótesis, utilizando dos bastones adaptadores, y en un tiempo récord de ocho días desde la entrada al parque hasta la cima. «Entiendo que soy el primer amputado en subir el ‘Coloso de América’ en este formato: sin prótesis, caminando el 100% de la ruta y en un plazo de solo ocho días», declaró emocionado.
El ascenso, logrado el jueves 16 de enero a las 14:30 horas, forma parte de su proyecto «Montaña sin Límites: Al Aconcagua en 3 huellas», iniciado en diciembre de 2024. Julio y su compañero de aventura, Alejandro Calvo, se enfrentaron temperaturas extremas de -30° y desafíos logísticos para mantener la comunicación con sus familias, como el uso de un equipo satelital al regresar al campamento. Este esfuerzo culmina una travesía que incluye cumbres emblemáticas como los volcanes Osorno, Lonquimay y Ojos del Salado, entre otros. «Mi mensaje es: Si yo, que tengo una sola pierna, puedo imaginarme conquistar una montaña sin límites, ustedes también pueden imaginarse su propia montaña. Con esfuerzo y perseverancia, todo es posible», afirmó Julio.
Hoy, a sus 35 años, Julio Soto es médico traumatólogo en Puerto Montt y un referente de inspiración. A pesar de haber perdido su pierna izquierda a los nueve años debido a un cáncer, ha demostrado que las limitaciones físicas no definen el potencial humano. Con el apoyo de programas de rehabilitación como los de Teletón y su participación en el equipo paralímpico chileno, incluso representó al país en los Juegos Paralímpicos de Invierno de 2018. Su increíble travesía por las alturas será plasmada en un documental dirigido por Vicente Fernández, llevando su mensaje de superación a una audiencia global.
