De la región de Valparaíso es Diego Rojas, un estudiante que con la edad de 19 años se encuentra cursando un doctorado en Matemáticas en la Universidad de Wisconsin-Madison, Estados Unidos. La acción es posible gracias a su alta capacidad intelectual, condición detectada por profesionales durante su niñez.
Mientras había comenzado su educación universitaria a la temprana edad de 15 años, ingresando a Licenciatura en Matemáticas de la Universidad Católica de Valparaíso, Diego también terminaba su formación media rindiendo exámenes libres.
Sus logros académicos destacaron por sobre sus pares desde la niñez, ganando de esta manera competencias de ajedrez, matemáticas, o aprobando materias universitarias con promedio final 7.
Hoy en día, arribó a Estados Unidos hace aproximadamente un mes, y el pasado miércoles comenzó de manera presencial sus estudios de doctorado en la misma materia, dividiendo sus quehaceres entre tomar clases, así como también impartirlas mediante ayudantías.
Las fascinantes Matemáticas
Si bien el interés de Diego recae en diversas áreas de la ciencia, “trabajar con matemáticas es trabajar desde verdades absolutas. Dos más dos es cuatro, no hay hipótesis que sirva para mejorar ese resultado”.
“En ciencias, el método científico funciona probando verdades mediante hipótesis, y si llega una hipótesis mejor que la anterior, esa la reemplaza. Las matemáticas no son así, son verdades absolutas, y están detrás de todo lo que conocemos, por eso me gustan”, señaló el estudiante en conversación con BioBioChile.
Diego destacó su preferencia por las llamadas Matemáticas Abstractas, que las define como “las herramientas para poder desarrollar las matemáticas que vemos comúnmente en el colegio, las aplicadas”.
“Esta matemática está detrás de muchas cosas, es muy importante porque toda la cyberseguridad, la encriptación, está hecha por matemáticos, quienes lograron desarrollar esta nueva cyerseguridad que ahora todos tenemos”, señaló Rojas.
Este tipo de ciencia, también se utiliza para el trabajo de investigación y aplicación en gobiernos y compañías, por ejemplo Google, que visitará la facultad del estudiante el día de mañana para realizar charlas a los alumnos sobre las funciones que cumple su futura profesión en la empresa.
El objetivo: ayudar a la humanidad
Tras ser consultado del por qué su elección por esta ciencia exacta, más allá de las características mencionadas, Diego manifestó ser consciente de la responsabilidad que conlleva ser dueño de una alta capacidad intelectual, por lo mismo, su objetivo es hacer de las matemáticas una herramienta para desarrollar una ayuda a la humanidad.
En este contexto, el joven universitario mencionó el método Machine Learning “que se puede traducir como aprendizaje de máquinas, es básicamente enseñarle a un computador a aprender, le repites ejemplos hasta que aprende un patrón, y esto lo hace un matemático”.
Si bien este tipo de tecnología se aplica en las búsquedas de Google, en la publicidad que reciben los usuarios ajustada a sus gustos personales, en los vehículos que se manejan “solos”, el interés de Diego se centra en el uso médico de la herramienta.
“Las aplicaciones que me interesan a mí, son las que trabajan en detectar cáncer, detectar todo lo que son problemas médicos, es muy bueno el Machine Learning para lo que respecta detectar problemas médicos específicos, es como detectar una imagen”, enfatizó.
Otra de las funciones científicas que resaltó el estudiante, y a propósito del contexto de pandemia, fue la creación de modelos matemáticos en estudios epidemiológicos. Estudios que hoy en día permiten predecir el comportamiento del covid, y de esta forma ver cómo responder al respecto. Esto corresponde a la matemática aplicada.
Sobre sus motivaciones, el estudiante mencionó la responsabilidad que siente al tener “un don otorgado por Dios”. En este sentido, se refirió al prejuicio que existe sobre la separación de la ciencia y de la espiritualidad.
“Todos tenemos cosmovisiones distintas, hay quienes creen que todo lo que vemos se puede probar, pero esa no es mi creencia. Yo creo que hay cosas que no podemos mirar a partir de los medios que nos da este universo. En ese sentido, la espiritualidad y la ciencia son un complemento”, declaró.
Adaptación a Estados Unidos
Existen concretas diferencias en cuanto a la valoración de la ciencia entre Chile y Estados Unidos. En el caso del área del estudiante Diego Rojas, y en sus palabras, la investigación de las matemáticas en las universidades norteamericanas es una función muy valorada.
“Acá está muy bien vista la investigación y también es muy bien pagada, porque le otorga prestigio y popularidad a las casas de estudio”, explicó el universitario.
Lo anterior, también significa un cambio positivo para el estudiante en cuanto a su adaptación con sus nuevos pares, en comparación con su experiencia social en la universidad de Valparaíso, “la diferencia es que en Chile, en el grupo no habían muchos interesados en la matemática investigativa más abstracta, acá la universidad es mucho más grande y hay mucha más gente entonces con la que compartir ese tipo de cosas”.
Además de las actividades académicas, en los días que el estudiante lleva en su nuevo país de residencia, ha asistido a eventos recreativos, competencias de ajedrez, y sectores de naturaleza, junto a sus compañeros de generación como también de años superiores.