«Cuando me contaron que mi hijo estaba vivo (…) yo no creía y les decía que por qué eran tan crueles, que mi hijo había muerto y me estaban tomando el pelo; incluso pensé que se trataba de una estafa y no me importaba que fueran carabineros los que estaban conmigo».
Con esas palabras, Blanca Gallardo relataba el momento en que Constanza del Río, directora de la ONG Nos Buscamos, le comunicaba que el hijo que creía muerto hace 41 años en realidad estaba vivo, que se llamaba Jeremy Pixton y había sido adoptado por una familia estadounidense. Este miércoles, finalmente, se produjo el encuentro entre ambos.
En conversación con La Estrella de Chiloé, la mujer contó el inicio de esta historia, en 1976. «Yo estaba en Santiago trabajando de empleada doméstica cuando quedé embarazada y tuve a mi hijo y no tenía estudios, además tenía ataques de epilepsia, y una señora del hospital me dijo que fue hombre mi hijito y falleció», señala.
«ESTABA EN SHOCK»
Tras esto, sostuvo que en el Hospital San Borja le informaron que los restos del bebé habían sido sepultados en una fosa. «Ellos me llevaron un documento para firmar, supuestamente para sepultarlo, pero yo no leí lo que decía, porque estaba en shock», relata.
Luego del encuentro con Jeremy, la mujer manifestó que «esto es como un regalo de Diosito, un regalo en mi vida y estoy feliz porque luego que me tomaron el examen de ADN supe que era verdad, que mi hijito estaba vivo e incluso pudimos hablar a través del computador, donde lo vi a él, vi su familia y se nota que es gente muy unida».
«TODA MI VIDA QUERÍA ENCONTRARLA»
En un limitado español aprendido durante las misiones que realizó en Chile durante su juventud, Jeremy relató que «toda mi vida quería encontrarla y conocerla y que ella me conozca a mí y mi familia (…) pensaba que era muy difícil encontrarla y que nunca a lo mejor podría hacerlo».