Chile es el tercer país de Sudamérica que tiene el mayor impuesto en medicamentos, después de Argentina y Brasil.
Así lo refleja un estudio realizado por la agencia regulatoria InHouse, el cual revela que el índice del Impuesto de Valor Agregado (IVA) nacional lidera el ranking de gravámenes junto a los dos países de la región: 19%, 21% y 28%, respectivamente.
Sin embargo, «los países con impuestos mayores o similares a Chile se aplican medidas proteccionistas como rebajas, fijación de bandas de precios, distinción o exención de impuestos, para evitar que los costos afecten a los pacientes, lo que no ocurre en nuestro país», sostiene el análisis.
Por ejemplo, en Argentina «subsidian paquetes de medicamentos, que son traspasados al consumidor, no en productos de alto costo que son carísimos, pero sí en productos más generales, y para ello hay una canasta básica de productos que son más baratos por este efecto», sostuvo Stephan Jarpa, director de la organización al diario.
Por su parte, y pese a estar en primer lugar con el impuesto más alto en medicamentos, Brasil ha sido pionera en Latinoamérica en fijar los precios de referencia extrema, esto quiere decir que «si un nuevo producto es reconocido por tener pruebas sólidas de superioridad frente a la terapia estándar disponible, se deben aplicar los precios de referencia externa», dijo Jarpa.
Perú es otro país de la región que tiene un gravamen similar al de Chile, sin embargo, en la zona del Cuzco determinaron que los medicamentos para enfermedades oncológicas y el VIH/Sida deben estar exentos de impuestos. Mientras que en Uruguay decidieron aplicar un 10% de IVA para remedios, especialidades farmacéuticas, carnes, entre otros productos.
LA RESPUESTA DEL GOBIERNO
El ministro de Salud, Emilio Santelices, dijo al medio que, pese a estos números, para el Gobierno «no está en las iniciativas para disminuir el precio de los medicamentos la reducción del IVA, no es una materia que esté considerada ni que se esté estudiando, porque creemos que el camino correcto es avanzar en la Ley de Fármacos II».