Este martes la Fiscalía presentó la acusación contra los imputados por el crimen de Tamara Moya, la niña de solo cinco años que fue brutalmente asesinada en una «encerrona» ocurrida en febrero pasado en la comuna de Huechuraba.
De acuerdo a La Tercera PM, el fiscal José Morales solicita en el escrito la pena de presidio perpetuo calificado para Alan Gallardo Vilches, acusado de haber disparado en la encerrona donde fue asesinada Tamara.
Si la justicia acoge la petición del Ministerio Público, Morales pasaría el resto de su vida en la cárcel y sólo podría pedir algún beneficio penitenciario a los 40 años de sentencia.
Además, pide 10 años de internación en un recinto cerrado para el adolescente que estaría involucrado en el crimen, lo que significa la pena máxima que contempla la ley para los menores de edad.
En la acusación, la Fiscalía detalló que: «El 28 de febrero del 2021, siendo las 22:45 horas aproximadamente, en la vía pública de avenida Pedro Fontova, antes de llegar a rotonda con Avenida del Carmen, en la comuna de Huechuraba, mientras la víctima Camila Almonacid Campos conducía su vehículo en compañía de su hija Tamara Moya Almonacid, de cinco años, en dirección a su domicilio, fue interceptada por el vehículo Hyundai Tucson, azul oscuro, desde el cual descendieron a lo menos dos sujetos y otro se quedó al volante. Estos sujetos luego de intimidar con armas de fuego a la víctima, le exigen la entrega de su vehículo».
«En momentos en que la víctima se disponía a bajar del vehículo, uno de los sujetos dispara en dirección a la ventana trasera, costado derecho del vehículo de la víctima, como consecuencia de lo cual recibió un impacto de bala calibre 9 mm la niña Tamara Moya. Como consecuencia de lo anterior la niña fallece por la lesión recibida», agregó.
Para probar estos hechos, el fiscal presentará 45 testigos y cientos de pruebas documentales y periciales.
Para esto son clave los videos incautados que dan cuenta de cómo los sujetos realizan la encerrona y disparan en el asiento trasero en el que iba la pequeña, sin que existiera resistencia por parte de las víctimas.
Cabe destacar que en marzo pasado, y en medio de otro hecho delictual, esta vez en la comuna de Pudahuel, otro de los involucrados murió baleado por un funcionario de Carabineros al que intentó quitar su vehículo.