La mañana de este viernes, el gobierno se pronunció sobre la explosión que tuvo lugar en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), incidente que dejó a 35 estudiantes heridos. La portavoz del gobierno, Camila Vallejo, enfatizó la importancia de la investigación relacionada con este suceso, al señalar que es “muy importante porque hay un esfuerzo adicional para llegar hasta las últimas consecuencias”. Vallejo aclaró que esta indagación “no solo implica el delito de porte o manipulación de artefactos explosivos, con las consecuencias por todas conocidas”, sino que también busca identificar a todos los implicados, incluidos aquellos que puedan ser mayores de edad.
La vocera subrayó que “esto no es una situación particular de un establecimiento educativo”, destacando así la relevancia del trabajo investigativo del Ministerio Público en relación con estos delitos de alta gravedad. En este sentido, Vallejo concluyó que “el foco no puede estar solo en los menores de edad, sino en quienes eventualmente podrían estar implicados siendo mayores de edad”.
Por su parte, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, ofreció detalles sobre la salud de los estudiantes afectados. Informó que actualmente hay 23 alumnos hospitalizados con diversos niveles de gravedad, mientras que 12 han sido dados de alta tras haber superado el estado crítico. En cuanto al apoyo a las familias, Cataldo mencionó que mantienen un contacto constante con ellas, esperando una evolución positiva en la situación de los estudiantes. Desde el próximo lunes, comenzará el plan de contención emocional previamente anunciado.
De los alumnos que continúan hospitalizados, 5 se encuentran en estado de extrema gravedad y 11 en condición crítica. El ministro expresó su expectativa de que se logre una disminución en la cantidad de episodios delictivos en el futuro cercano.