Este viernes se iniciarán diligencias clave en el caso Bruma con los peritajes al barco Cobra, en el dique seco de Asmar en Talcahuano. El objetivo es detectar restos biológicos que pudieron haber quedado tras la supuesta colisión con la lancha Bruma, desaparecida hace un mes con siete tripulantes cerca de la isla Santa María. El procedimiento será encabezado por el fiscal de Coronel y contará con la participación de peritos del Ministerio Público, de los querellantes y de la empresa Blumar, propietaria de Cobra.
Las pericias se centrarán en el casco, hélice, ductos de enfriamiento, bodegas y filtros de la nave, y fueron solicitadas como parte de la investigación para aclarar si existía o no un contacto entre ambas embarcaciones. Durante la madrugada, la Cobra fue trasladada a un dique flotante para facilitar la inspección técnica y biológica. Zakjaris Rojas, abogado de las familias de los pescadores desaparecidos, afirmó que esta etapa es fundamental para avanzar en la verdad de los hechos.
Mientras el fiscal Andrés Cuevas indaga un posible cuasidelito de homicidio, la querella presentación por los familiares de las víctimas apunta a un homicidio con dolo eventual. La diligencia representa un punto decisivo para determinar eventuales responsabilidades penales por la tragedia marítima que aún se mantiene en vilo a la comunidad pesquera del Biobío.