«Junto con saludar, la presente carta tiene por finalidad hacer ver a la opinión pública una serie de irregularidades cometidas en perjuicio de los habitantes de la localidad de Santa Olga, posteriores al mega incendio ocurrido en el verano del año 2017».
Así, un grupo de vecinos de la localidad afectada por los pasados incendios forestales se refieren a algunas irregularidades en el pago de bonos a los damnificados. Aquello, quedó en evidencia tras un informe emanado desde la Contraloría, en el cual se confirmaron que hubo irregularidades como funcionarios que no estaban capacitados para aplicar fichas a los damnificados de los pasados incendios forestales en la Región del Maule, específicamente en la zona cero Santa Olga, bonos de arriendo, entre otros, mal asignados, damnificados excluido de los beneficios tras la catástrofe.
El grupo de vecinos liderados por la dirigente Isabel Duvall sostiene que “que transcurrido poco más de 1 año de esta desgracia, tenemos vecinos que aún no reciben el bono de enseres y arriendo, anunciado por la autoridad del gobierno anterior. Y que hoy a la fecha las nuevas autoridades pertinentes han informado que no se entregaran, constituyendo una irregularidad pues esos fondos, imaginamos, se encontraban aprobados para este fin en su momento. Siendo los afectados los que han debido hacer frente a estos gastos, aun no estando en condición de hacerlo. Lo anterior se suma a la lentitud en la construcción de las casas y su entrega por parte de SERVIU, las que hasta la fecha no alcanzan las 50 casas”.
«En segundo lugar, tenemos vecinos que aun viviendo por largos años en esta localidad no poseen solución habitacional, mientras que otros fueron “beneficiados” con el subsidio fuera de Santa Olga. Si la premisa para enfrentar la emergencia era casa quemada casa reconstruida, este no debería ser un problema, sin embargo, vemos acongojados que más que una reconstrucción es una habilitación por SERVIU, teniendo muchos vecinos que dejar el lugar que por tantos años los albergó. De esta forma, las autoridades manipulan a la opinión pública utilizando el concepto de reconstrucción, sin embargo, hay que dejar en claro que esto no es una reconstrucción sino una postulación a viviendas sociales a través de SERVIU, por lo que no se han utilizado ningún recurso extra que los ya existentes para estos fines».
«En tercer lugar, nos hemos encontrado con una serie de irregularidades en la entrega de casas nuevas por parte de SERVIU. Estas dicen relación con terrenos más pequeños de lo que dicen las escrituras de los vecinos, (se adjunta ejemplo de algunos de los afectados), siéndole arrebatada una parte de su propiedad sin ningún tipo de compensación. Donde diversos especialistas consultados nos han informado que lo debería haber primado son las escrituras por sobre cualquier otro instrumento utilizado en la planificación de la “reconstrucción” de Santa Olga».
«Dicha situación se encuentra al margen de la expropiación de porciones de terrenos para calles y veredas, realizadas a algunos vecinos las que, dicho sea de paso, fueron pagadas, a nuestro modo de ver, a muy bajos montos, lejanos al actual avaluó de las propiedades. Por otra parte, nos hemos encontrado con viviendas entregadas que se inundaron durante las últimas lluvias, estando nuevas».
«Cabe hacer notar que todas las situaciones anteriormente descritas fueron informadas a cada una de las autoridades pertinentes, sin encontrar solución alguna a la fecha».
«Finalmente, quisiéramos pedir a las autoridades pertinentes, transparencia y claridad en la información sobre la forma en que se utilizaron los dineros y ayudas realizadas desde el extranjero y por los chilenos que contribuyeron a superar nuestra desgracia. A nosotros no nos queda claro la forma en que se utilizaron los montos de las donaciones realizadas desde el extranjero que recibió el gobierno anterior. Solicitamos claridad de todo esto y que no se lucre a costa de nuestras desgracias y sufrimientos».
«Todo lo anterior, más allá de las pérdidas materiales, nos impide reponernos de las graves secuelas emocionales y psicológicas que significó la destrucción total de nuestro pueblo, haciéndonos revivir una y otra vez la tragedia y sus consecuencias en nuestro diario vivir, sintiéndonos castigados por las autoridades por habernos quemado».
