Un grupo de educadores de la región comenzaron la cuarta versión del programa “Habilidades para la inducción a profesores”, que imparte la Universidad Católica del Maule (UCM), en conjunto con el Centro de Perfeccionamiento e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del Ministerio de Educación, en Talca y Curicó.
El curso está orientado a la formación de mentores para acompañar a profesores principiantes de los niveles de Educación General Básica, Educación Parvularia y Educación Diferencial, formándoles con competencias que le permitan desarrollar procesos de acompañamientos efectivos, de acuerdo a los estándares orientadores de la formación inicial docente, las demandas del contexto escolar y del currículum nacional vigente.
La apertura del programa contó con la presencia de la Macarena Rojas, coordinadora del área de Desarrollo Profesional Entre Pares del CPEIP, del rector de la Universidad Católica del Maule, Dr. Diego Durán Jara, del decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Dr. Rodrigo Vargas Vitoria, la directora del Departamento de Formación Inicial Escolar, Dra. Leonor Cerda y Diego Villagra, director de Extensión Académica del plantel.
La Dra. Leonor Cerda, coordinadora del programa en sus palabras de bienvenida mencionó que el curso que se ha venido desarrollando con éxito desde el año 2015 en la UCM, una vez más ha convocado a los profesores de excelencia de la Región del Maule- “A la fecha son más de 250 profesores que se han formado en nuestras aulas, con el propósito de potenciar a los docentes nóveles en sus primeros años y apoyarlos en sus procesos de inserción en las comunidades educativas”, dijo.
Perfil del mentor
De igual manera, la académica explicó que “Como equipo de académicos nuestro desafío es lograr el perfil de egreso del mentor, implementando estrategias y metodologías que contribuyen al desarrollo de habilidades de observación y retroalimentación al profesor principiante o novel, pretendemos formar un profesor mentor y mentora con capacidades para retroalimentar la práctica pedagógica de manera dialógica con una comunicación efectiva. Es relevante la generación de interacciones basadas en el respeto y la confianza con el profesor y la profesora novel”, sostuvo.
Para la doctora Cerda, la reflexión pedagógica es un elemento fundamental que se ha venido desarrollando durante el curso, promoviendo una mirada crítica sobre las propias prácticas, lo que sin duda impactará en el mejoramiento de los aprendizajes de todos los estudiantes. “El fin último del programa de inducción y mentorías es mejorar los aprendizajes de nuestros estudiantes del sistema escolar. Todo lo anterior es poco posible lograrlo sin responsabilidad profesional, por eso debemos manejar la información actualizada de las políticas vigentes, tener un acabado conocimiento de la cultura escolar donde se inserta el profesor y la profesora principiante, así como también tomar con seriedad las oportunidades de desarrollo profesional, como lo es este curso, en el que 70 docentes se han adjudicado un beneficio”, recalcó.
