La mañana de este viernes, el Presidente Gabriel Boric firmó un proyecto de acuerdo para firmar la adhesión al Tratado de Escazú, luego de años de negativas por parte de nuestro país.
El Mandatario destacó en su discurso que este sea el primer proyecto que sea enviado por su administración al Congreso, por lo que pidió a los presidentes de ambas cámaras a colaborar en su pronta aprobación.
Boric comenzó su alocución mencionando casos «en los que aún la duda nos carcome: estoy pensando en Macarena Valdés, en Nicolasa Quintreman«, defensoras medioambientales que fallecieron en extrañas circunstancias. El Jefe de Estado también destacó a la actual dirigenta mapuche Orietta Llauca, presente en la firma, «para que no sea uno de esos casos».
El Presidente además reveló que durante la campaña se comprometió a que «la primera semana (de Gobierno) vamos a firmar el acuerdo de Escazú y hoy día estamos cumpliendo este compromiso«.
«Nos hemos demorado más de la cuenta en firmar este acuerdo, cuya negociación partió y fue coliderada por Chile y por Costa Rica y, sin embargo, en el último tiempo, por diferentes motivos, no avanzaba. Hoy enmendamos el rumboy por eso quiero invitar al Congreso y a sus representantes y los insto a que en sus diferentes Cámaras para que aprobemos esto con rapidez, porque la vida no puede esperar«, añadió.
¿Qué es el Tratado de Escazú?
Se trata de un documento elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), una agencia de la Organización de las Naciones Unidas, y que hasta ahora ha sido firmado por 24 países, de los cuales 12 lo ratificaron.
Con esto, el acuerdo pudo entrar en vigencia, ya que se estableció que esto ocurriría cuando 11 naciones lo ratificaran, mientras otras se encuentran en vías de ratificarlo. Chile aparece como Estado negociador no firmante.
¿Qué se busca con este acuerdo?
En concreto, según se señala en el sitio web de la Cepal, el objetivo del tratado es «garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales».
También establece «la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, contribuyendo a la protección del derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras, a vivir en un medio ambiente sano y al desarrollo sostenible».
En paralelo, el documento incluye una serie de artículos que especifican cómo cada país parte deberá dar cumplimiento a los principios del acuerdo.
Rechazo en el Gobierno de Piñera
En septiembre del 2021, el expresidente Sebastián Piñera decidió no adherirse a este tratado internacional, pese a que durante su primera administración, desde 2012, Chile fue uno de los principales impulsores del tratado.
Esta negativa generó amplias críticas e incluso se especuló su relación con la venta de la Minera Dominga por parte de la familia Piñera a su amigo Carlos Alberto Délano.
Países que han ratificado el acuerdo
- Antigua y Barbuda.
- Argentina.
- Bolivia.
- Ecuador.
- Guyana.
- México.
- Nicaragua.
- Panamá.
- San Cristóbal y Nieves.
- San Vicente y las Granadinas.
- Santa Lucía.
- Uruguay.
Países que aún no lo han ratificado
- Belice.
- Brasil.
- Colombia.
- Costa Rica.
- Dominica.
- Granada.
- Guatemala.
- Haití.
- Jamaica.
- Paraguay.
- Perú.
- República Dominicana.