En su último balance la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), confirmó que dos personas murieron por paros cardiorrespiratorios luego del sismo de 6,7 grados de magnitud Richter que afectó principalmente a la región de Coquimbo, pero que también se sintió entre las de Atacama y de O´Higgins.
Las víctimas fatales son una mujer de 74 años que murió en su domicilio de Peñuelas donde se encontraba junto a su hija, deceso que fue confirmado en el lugar por Carabineros y el SAMU, y un hombre de 64 años que sufrió al ataque cardíaco mientras iba manejando y que falleció en el Hospital de La Serena.
Además, las principales afectaciones reportadas producto del fuerte movimiento telúrico se refieren a rodados en las rutas D-43, D-41, también en el sector Puclaro, El Molle y Varillar. La Catedral de La Serena tampoco estuvo exenta de daños.
El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile informó que se han registrado más de 60 réplicas en la Región de Coquimbo, de hasta 4,7 grados de magnitud.
En cuanto a los suministros básicos, se reportó una falla en subestación Pan de Azúcar que afectó a 232.000 clientes sin suministro eléctrico, de La Serena, Coquimbo, Vicuña, Andacollo, Ovalle, Punitaqui, Combarbalá y Monte Patria.
El servicio ha ido retornando paulatinamente. Al respecto, la empresa eléctrica CGE informó que las reposición total del servicio se produciría alrededor dentro de la mañana. También se informaron de cortes de agua en algunos sectores.
MÁS RÉPLICAS
Desde que ocurrió el terremoto de 6,7 grados Richter con epicentro en el balneario de Tongoy, se han contabilizado más de 60 réplicas que se percibió ayer desde la cuarta a la sexta región.
Así lo indican los registros del Centro Sismológico Nacional, donde además se señala que la gran mayoría de estos movimientos han tenido su origen en la comuna de Andacollo (39 kilómetros al noreste).
El hecho que se produjo pasadas las 22:30 horas del sábado, provocó temor en la zona, sobre todo, luego de que la ONEMI, activara sus protocolos y ordenara una evacuación preventiva del borde costero debido a un posible riesgo de tsunami.
La decisión se tomó luego de que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) señalara, en una primera instancia, de la eventual ocurrencia de un tsunami. La alerta, sin embargo, fue cancelada cerca de ocho minutos después cuando la gente ya estaba movilizada.
