El Consejo Regional (CORE) del Maule, aprobó el proyecto de conservación de la ruta L-11, en el tramo de 15 kilómetros conocido como CM7, y que fue ampliamente difundido por la preocupación de autoridades y vecinos por la cantidad de baches que se registran en esa zona de la Provincia de Linares, lo que generó una singular protesta de la comunidad, que la semana pasada salió a plantar flores en los múltiples hoyos que existen en la vía.
El proyecto de reparación considera el reforzamiento del pavimento existente con un recapado que permitirá devolver la vida útil al camino además de incorporar nuevos elementos para la seguridad de la ruta.
El intendente, Pablo Milad, recordó que tal como lo anunció en visita inspectiva a la zona se materializará una obra con aportes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) por un monto del orden de los $1.800 millones.
En tanto el seremi de Obras Públicas, Francisco Durán, destacó las gestiones del intendente y los consejeros regionales que visitaron la zona y se comprometieron con el financiamiento de la solución definitiva.
Paralelamente el MOP, a través de la Dirección de Vialidad, efectuará labores de relleno de los hoyos y la señalización de precaución para evitar accidentes en la vía.
