Fue a mediados del mes de marzo del 2018, cuando Víctor Reyes, de 55 años de edad y oriundo de Molina, Región del Maule, ingresó al Hospital de Curicó por una fimosis asegura su familia, que se traduce en la estrechez del prepucio del pene, que luego de varios exámenes y procedimientos médicos, se le diagnosticó cáncer en dicho centro asistencial, en su órgano sexual.
Tras varias operaciones, la última en noviembre pasado, terminó con la extirpación total de su pene, lo que llevó a la familia de Víctor Reyes, particularmente a su hija, Johanna, a denunciar negligencia médica por parte del doctor que atendió a su padre, Óscar Sánchez, como también al centro asistencial por no derivar al paciente a un urólogo y oncólogo, asegurando además que interpondrán acciones legales para determinar responsabilidades.
“Vamos a interponer acciones legales por negligencia médica en contra del doctor Óscar Sánchez y el hospital por no derivar a mi padre a un oncólogo y urólogo. Él (Víctor Reyes), está lleno de tumores y estamos esperando el traslado hace dos meses que no la han querido, seguramente por la negligencia que se mandó el doctor con mi papá”, aseguró Johanna Reyes.
Desde el centro asistencia, la directora (s), Mónica Orellana, aseguró que “hemos instruido una auditoría con prioridad para determinar si hubo o no errores de procedimiento médico y que debería entregar resultados en dos semanas más”.
La facultativa agregó que el doctor que atendió a Víctor Reyes “se encuentra realizando sus labores de manera normal a la espera de la auditoría”.
La familia de Víctor Reyes se está asesorando por la fundación justicia por amor que defiende precisamente a los afectados por presuntas negligencias médicas en este caso, mientras el hombre de 55 años se encuentra en proceso de estabilización en el propio Hospital de Curicó para ser derivado a Talca y comenzar con las radios y quimioterapias debido al cáncer al pene que se le diagnosticó.