La situación ha obligado al gobierno a tomar una serie de medidas para evitar su propagación y por ahora se encuentra realizando una completa evaluación de la Red de Conectividad del Estado.
Chile y Sudamérica se han visto afectados en una segunda ola de estos ataques, que tienen a Rusia como la víctima predilecta del virus WannaCry, superando por amplio margen a Ucrania e India, de acuerdo a datos del equipo de analistas de Kaspersky.
Oficialmente, el gobierno de Moscú reconoció un millar de computadores afectados.
En Sudamérica, el país más golpeado es Brasil. De todas formas, existen registros de ataques en los cinco continentes.
Por ahora, los casos más conflictivos que se han registrado son los ataques a las oficinas de Telefónica en España y al Sistema de Salud del Reino Unido, que afectó al menos a 16 hospitales y centros de atención en la Isla, lo que obligó a desviar ambulancias y posponer cirugías.
En Italia, mientras tanto, se reportó sobre un ataque al laboratorio informático de una universidad.
Un ataque ransomware funciona limitando el acceso del usuario a sus archivos y solicitando un rescate económico, para el que habitualmente ocupan la moneda virtual bitcoin.
