Luego del terremoto del 2010, la colección de textil litúrgico del Museo de la Villa Cultural Huilquilemu –monumento histórico nacional- de la Universidad Católica del Maule (UCM), se almacenó en un depósito de emergencia, espacio que no aseguraba la adecuada conservación; sin embargo gracias a los aportes adjudicados en el Fondo de Mejoramiento Integral de Museos del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, esta situación hoy cambia.
La solución está dada por la implementación de un sistema de almacenamiento adecuado que cumpla con los estándares mínimos de conservación, para que, una vez creado el depósito definitivo, la colección se traslade en óptimas condiciones.
Sobre el valor que tiene para la región y el país la colección textil litúrgica del museo, Horacio Hernández, encargado de la Villa Cultural Huilquilemu de la UCM, aseveró que permite hacer presente la memoria religiosa del culto litúrgico que la Iglesia, en la diócesis de Talca, tuvo hasta el Concilio Vaticano II.
“Se trata de una indumentaria muy bella, variada, con diseños que corresponden a una forma que conviene no olvidar. Es una memoria orante, pero que se expresa, mediante una forma artística de los ornamentos que el sacerdote o diácono usaron por años”, sostuvo.
En 2011, se realizó por primera vez el inventario digital de la colección, permitiendo cuantificar y registrar los textiles, resultando un total de 266 piezas de diversos formatos, muchas de ellas de alto valor estético e histórico.
Para Hernández, llama la atención la riqueza de bordados, en algunos casos, con hilo de oro, con temas bíblicos o en torno a la eucaristía. “Es una colección que bien vale preservar”, afirmó.
El aporte del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural para la Villa Cultural Huilquilemu es un gran estímulo. “Fuimos los terceros de la lista por puntaje de un total de 47 proyectos. Este estímulo, que nos llena de satisfacción, fue posible porque contamos con una profesional –conservadora/restauradora-, Gisella Morety, que nos brinda su apoyo técnico en el manejo de las colecciones. Se trata de una posibilidad abierta a otras iniciativas, logrando así, financiamiento para proyectos necesarios en el museo, sobre todo, en el ámbito de las colecciones”, comentó Hernández.
Dependiendo del tipo de indumentaria, la colección quedará almacenada en contenedores, o colgada con sus respectivos soportes de conservación y funda. Antes de almacenar las piezas, se aplicarán medidas de conservación preventiva, como limpiezas y remoción de elementos externos a la naturaleza del textil.
PUESTA EN VALOR DE LA VILLA
En relación a la restauración y puesta en valor de la Villa Cultural Huilquilemu, el encargado detalló que el proyecto está actualizado por el consultor y recibido sin comentarios por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) del Maule.
“Ahora, el Departamento de Patrimonio, debe ingresarlo al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) en Santiago (…) Cuando regrese el proyecto al Maule, el Gobierno Regional, lo enviará al Ministerio de Desarrollo Social (MIDESO), para obtener la “Recomendación Social”. Tras esto último, viene la aprobación del CORE. Y luego, la licitación. Estamos más cerca”, puntualizó Hernández.
