El exgeneral director de Carabineros, Eduardo Gordon resultó con la medida cautelar de arraigo nacional, luego de ser formalizado en el 7° Juzgado de Garantía de Santiago en el caso del megafraude al fisco al interior de la institución.
Se trata del primer ex general director formalizado no sólo en esta causa, sino que en toda la historia de la Reforma Procesal Penal. A Gordon se le investiga por la malversación de $21.703.191 en gastos de representación por parte del Departamento de Relaciones Públicas de Carabineros, en 2010 y 2011, mientras él estuvo al mando.
La solicitud de formalización la hizo el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, quien encabeza la investigación, y se sumó el Consejo de Defensa del Estado (CDE), que se querelló contra Gordon en noviembre pasado.
La solicitud de formalización también incluyó al general en retiro Jorge Serrano Espinoza, quien hasta mediados de diciembre era parte del alto mando de Carabineros y que pasó a retiro al darse a conocer la plana mayor para 2018.
Según la indagatoria, el megafraude al interior de la policía uniformada supera los 26.000 millones de pesos y el caso registra 127 imputados. El fiscal Campos investiga los delitos de malversación de caudales públicos, asociación ilícita y lavado de activos.
En noviembre, el CDE se querelló contra Gordon y Serrano por el delito de malversación de caudales públicos. Se trata de la utilización de $21.703.191 en gastos de representación por parte del Departamento de Relaciones Públicas de la institución, cuando era dirigido por Serrano.
Según la querella, se acreditó que los imputados utilizaron el dinero “para el pago de regalos y obsequios a una funcionaria de Carabineros de Chile, sus familiares directos y otros fines absolutamente ajenos a la institución policial”.
Según ha establecido el Ministerio Público, Serrano devolvió el dinero de su propio bolsillo, tras solicitar un préstamo de casi $22 millones en la misma institución. Este crédito no se habría efectuado por los conductos regulares, ya que este tipo de gestión debe realizarse a través de oficios visados por Contraloría.
Pero eso no es todo. Luego de la restitución de los dineros, el general Gordon llamó a Serrano a su despacho para decirle que le devolvería los $21 millones.
“Me citó a su oficina y me expresó que era injusto que yo asumiera pagar una deuda que no era mía, sino institucional, por una mala gestión, un error involuntario, desconocimiento”, dijo Serrano en su declaración.