Este martes 6 de agosto cientos de apicultores chilenos celebran el Día Nacional de la Miel, instancia que aprovechan para difundir las bondades del consumo de este producto nacional y hacer un llamado a colaborar con el relevante sector, ya que el oficio permite la protección de las abejas y el cuidado de los bosques nacionales. Además de la miel de mesa y el conocido propóleo, los apicultores debieron buscar nuevas oportunidades de negocio, por ejemplo, en el rubro cervecero.
En este contexto, la Cooperativa Campesina Apícola, Apicoop, destacó el trabajo que han estado realizando sus 186 socios, quienes durante el año pasado extrajeron 3 mil toneladas de miel para exportación, gracias al financiamiento de un crédito de capital de trabajo de INDAP Los Ríos. Esto les permitió satisfacer la demanda de 14 clientes de seis países, entre ellos Alemania que lideró la compra con un total del 60%.
“Apicoop es una cooperativa que tiene la misión de demostrarle a la sociedad que apicultores organizados pueden ser un aporte al desarrollo del país. Hay un gran desconocimiento a nivel nacional de lo que tenemos como productos de la naturaleza”, señaló Juan Eduardo Henríquez, gerente de Apicoop.
Aún cuando el grueso de la extracción se comercialice como miel de mesa, principalmente en el exterior, los más de 300 productores locales han logrado diversificar el negocio y formar alianzas con empresas nacionales. Por ejemplo, uno de los principales acuerdos lo mantienen con la cervecera valdiviana Kunstmann, quienes utilizan miel de ulmo en la producción de una de sus variedades. “Esta colaboración conjunta es lo que nos permite impulsar el desarrollo regional y nada mejor que con todo ese esfuerzo se pueda dar fruto a un producto final como la cerveza miel”, indicó Armin Kunstmann, fundador de la cervecera.
Según los apícolas más experimentados, el néctar de ulmo de una de las tres mieles perfectas del mundo, con propiedades únicas. Existen pocas cervecerías que utilizan este tipo de almíbar y, en Chile, Kunstmann desarrolla una cerveza única utilizando esta materia prima. “Le damos un tratamiento especial a esta variedad y agregamos la miel en la etapa final del proceso, así conservamos todas las propiedades de este producto, único en dulzor y aroma”, dijo María Paz Calderón, líder de desarrollo e innovación de la cervecera valdiviana.
“Es súper valioso. Primero que todo, desde el punto de vista regional, es una simbiosis altamente beneficiosa que una empresa valdiviana como Cervecería Kunstmann apoye al productor local. Ellos le dan un valor agregado al producto que extraemos transformándolo en una especial cerveza de miel y, gracias a su aporte económico, nosotros ayudamos a que las abejas reforesten la selva valdiviana, un bosque nativo único y principal pulmón verde del país”, agregó Henríquez.