Lo que parecía una escena sacada de una película de acción terminó siendo una excusa insólita para no ir a trabajar. Un conductor de micros en Concepción, de 59 años, se inventó un falso secuestro para continuar su noche de fiesta y consumo de alcohol.
El incidente ocurrió el lunes pasado, cuando el hombre, bajo los efectos del alcohol, se presentó en un local comercial con una historia de secuestro. Según informó el medio local Sabes, el trabajador afirmó haber sido secuestrado por cuatro individuos que le habrían robado 30 mil pesos y lo dejaron en libertad. Su único objetivo era que se informara a su madre del supuesto secuestro, sin imaginar que esto desataría una serie de acontecimientos.
La madre, preocupada, no dudó en llamar a Carabineros, lo que activó un operativo en Caleta Lenga, comuna de Hualpén, para intentar encontrar a los presuntos secuestradores.
El hombre relató que había sido abordado por cuatro jóvenes cerca de Cuatro Esquinas, en Hualpén, quienes supuestamente lo amarraron y le robaron. Según su versión, todo comenzó cuando pidió un Uber para ir al hospital, pero en lugar del transporte solicitado, otro vehículo se detuvo y lo forzó a subir.
El operativo policial no logró encontrar a los supuestos raptores, porque todo era una farsa. La verdad salió a la luz cuando el propio conductor se presentó al día siguiente en una comisaría y confesó haber inventado toda la historia para evitar ir a trabajar en la empresa de buses Ruta del Mar, prefiriendo seguir bebiendo.
A pesar del revuelo causado y la movilización de recursos policiales, no se tomarán acciones legales contra el conductor, según informó Sabes. El caso ha generado tanto asombro como risas, y fácilmente podría inspirar una nueva versión de la famosa canción «No estaba muerto, andaba de parranda».