El balneario Las Tortillas, ubicado en Vilches Bajo, a la sombra de los aromos que circundan las aguas del río Lircay, es sin lugar a dudas uno de los lugares más atractivos y visitados de esa localidad precordillerana de la comuna de San Clemente.
Como es prácticamente el único acceso gratuito que tiene la gente para llegar hasta la ribera del río en toda la extensión de Vilches (bajo, centro y alto), para poder refrescarse en época estival, principalmente los fines de semana este sector se repleta de visitantes que llegan desde diferentes puntos de la región, atraídos por los encantos que ofrece la naturaleza bajo el puente “Lavaderos” que atraviesa la ruta entre Vilches Bajo, Carretones y El Picasso.
Lamentablemente la masiva concurrencia de turistas, la mayoría de los cuales llegan a la zona para pernoctar o hacer camping, tiene sus negativas secuelas con la gran cantidad de basura, desechos y desperdicios que irresponsablemente los visitantes dejan esparcidos sobre los roqueríos o en las márgenes del río, lo que atenta contra el medio ambiente y la preservación de la flora y fauna del sector.
Como una forma de hacer frente a esta problemática y con el fin de hacer conciencia en la comunidad sobre el cuidado del medio ambiente, alumnos de la escuela “Los Robles” de Vilches Centro, llegaron hasta el balneario Las Tortillas para hacer un operativo de limpieza.
Se trato de una iniciativa impulsada por el programa servicio PAÍS San Clemente, en conjunto con la mesa territorial de salud de Vilches Centro y la unidad de gestión ambiental del municipio.
En la oportunidad, acompañados por profesores e integrantes de la mesa territorial de salud, los estudiantes vilchanos retiraron gran cantidad de desperdicios desde la ribera del río Lircay así como de los roqueríos que le dan el nombre al balneario, al tiempo que instalaron carteles llamando a mantener la limpieza y preservar el equilibro ecológico con una actitud responsable hacia la flora y fauna del lugar.
Durante la jornada los alumnos también pintaron un mural en la propiedad de un vecino que amablemente autorizó su casa para la intervención artística, con un llamado a proteger el medio ambiente y no botar basura.
