De acuerdo a los especialista, la mayoría de las personas no se preocupan por llevar una alimentación saludable y balanceada durante la época de invierno.
Una dieta rica en grasas, carbohidratos y azúcares prevalece en este momento del año, sobretodo porque se tiene la creencia que mientras más consumimos este tipo de alimentos, mayor será el calor corporal que mantendremos. Sin embargo,esta hipótesis no es del todo cierta y puede traernos consecuencias negativas, más de las que esperamos.
Esta tendencia suele ocurrir en distintos escenarios, incluyendo el laboral, en donde los trabajadores se enfocan en consumir comida rápida o chatarra, incrementando así el nivel de calorías en su organismo, lo cual representa un daño para la salud.
Dicha práctica quedó demostrada en cifras presentadas por la Cámara Nacional de Comercio, las cuales refieren que la ingesta de comida chatarra aumentó un 5,8% en Chile durante el 2018 en comparación al 2017, año en que la cifra fue de un 5,5%.
«Es importante transmitir a los trabajadores que la comida rápida debe eliminarse como alternativa de alimentación. Hoy muchos de ellos, ya sea debido a que no cuentan con un horario destinado específicamente a su hora de almuerzo o porque buscan una opción de comida más ‘económica’, adquieren productos que no tienen ningún valor nutricional», explicó Bárbara Flores, Jefa del Departamento de Nutrición de Edenred.
Flores sostuvo que, tal como señala Organización Internacional del Trabajo, OIT, en su último estudio, lo ideal para mejorar la alimentación y nutrición en el trabajo es consumir alimentos de buena calidad y en un entorno tranquilo, pues esto «ayuda a los colaboradores a rendir al máximo, mejorando su productividad y también beneficiando su salud».
Alimentación ideal
La nutricionista de Edenred hace énfasis en la importancia de elaborar durante el invierno un menú cuya base sea la incorporación de alimentos propios de la temporada.
Dentro de este contexto sugiere tener presente los siguientes consejos:
Consumir verduras en todas las épocas del año. Aunque a muchos les produce más frío comerlas en preparaciones como las ensaladas, una buena opción es consumirlas en sopas naturales de verduras, pues son fuentes de antioxidantes y entregan las vitaminas necesarias para prevenir enfermedades invernales.
Una opción para snacks, puede ser incorporar frutos secos (limitando su consumo a un puñado diario), dado que aportan la energía que el organismo necesita para mantener su temperatura corporal y, además, contienen ácidos grasos que contribuyen a reducir el colesterol. Aunado a esto, son una colación práctica y sencilla para llevar al trabajo.
Aumentar el consumo de alimentos ricos en vitamina C tales como: kiwi, limón, naranjas, pimentones, rábano, entre otros. Esta vitamina fortalece el sistema inmune.
