La variante BF.7 del coronavirus ha comenzado a causar estragos en China y es que según lo informado por el medio Bloomberg, 37 millones de ciudadanos llegaron a contagiarse en tan solo un día de la semana pasada, transformándose de esta manera en el brote más grande del mundo.
Por otra parte, más de 248 millones de personas contrajeron el virus en el país asiático en los primeros 20 días de diciembre, lo que se traduce en alrededor del 18% de la población total.
Pese a estás alarmantes cifras, el panorama parece no mejorar, pues expertos indican que la peor parte de este brote estaría por llegar.
Según la consultora MetroDataTech, la ola actual registrada en el gigante asiático tendrá su peak desde mediados de diciembre (es decir, ya comenzó) hasta fines de enero del 2023 en muchas ciudades.
Hasta el momento, se conoce que la variante BF.7 proviene del sublinaje de Ómicron, variante del Covid que preocupó a la población mundial a finales del año pasado y principios de este.
Esta variante contaría con una mayor rapidez en su transmisión, un periodo de incubación más breve y mayor capacidad para infectar a personas que ya han sido diagnosticadas con Covid anteriormente.
Si bien existe una gran cantidad de portadores que son asintomáticos, algunos de los síntomas que pueden llegar a detectarse son: secreción nasal, tos y dolor de garganta.
Sin embargo, los casos relacionados con la BF.7 no solo han estado presentes en China, ya que también se han detectado contagios en Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Francia y Dinamarca, entre otros países.
Por el momento, los informes provenientes de China mencionan que existe la probabilidad de que se reporten 5 mil muertes por Covid todos los días a raíz de esta variante.
Es por esta razón que expertos en la materia estiman que el 60% de la población en China podría llegar a contagiarse de aquí a los próximos meses.