En prisión preventiva, tras ser formalizado por robo en lugar no habitado, quedó el único imputado por la sustracción de dos computadores el pasado 24 de julio, en el Ministerio de las Culturas. El sujeto tendría enfermedades mentales, ya que dice haber actuado motivado por Lucifer.
En específico, el robo se cometió en el Palacio Pereira, donde funciona la en la Subsecretaría del Patrimonio Cultural.
El imputado es un ciudadano venezolano de 34 años, detenido en Tocopilla y cuya identidad se presume es Juan Pablo Sánchez. Esto, porque el Ministerio Público encontró en su poder 3 cédulas de identidad venezolanas y una colombiana.
Según el relato de la persecutora jefa de Análisis Criminal de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, Tania Sironvalle, el hombre actuó solo, aprovechando el descuido de los guardias de seguridad del Palacio Pereira.
El imputado también había ingresado de forma irregular, sin identificarse y sin autorización, al Ministerio de Desarrollo Social. Ese hecho generó que la cartera liderada por Giorgio Jackson pusiera término anticipado al contrato con la empresa HM Seguridad.
La fiscal Tania Sironvalle, quien lidera todas las indagatorias de robos o hurtos a edificios o instituciones públicas, informó que los computadores sustraídos no han sido recuperados, pero que no tenían información relevante.
Además, en la audiencia se reveló que el sujeto habría aseverado que actuó bajo órdenes de Lucifer.
Por ello, el defensor penal público, Felipe Acosta, pidió suspender condicionalmente el procedimiento. Esto porque, según los datos que manejaba, su representado tendría problemas de salud mental.
El tribunal decretó un plazo de 60 días para la investigación, en donde las diligencias continúan para intentar dar con el paradero de los aparatos electrónicos sustraídos.
