La crisis social ¿Es una crisis ecológica? Fue el nombre de la ponencia a cargo del doctor Julien Vanhulst, quien expuso en la Cuarta Conferencia del Ciclo “Formas de lo Político”, que organizó la Universidad Católica del Maule (UCM), en la que el sociólogo reflexionó sobre cómo el modelo cultural actual (termo-industrial capitalista de consumo), ha acrecentado las desigualdades socio-ecológicas al mismo tiempo que destruye las condiciones para la vida en el planeta.
Entendiendo que este fenómeno, tal como el mismo lo explicó, se da entre otras cosas por “el aumento de la población urbana, el uso creciente de energía fósil, el uso del agua, la extracción masiva de recursos primarios, el aumento del turismo internacional, etc. todas estas tendencias al aumento exponencial tienen efectos directos en el sistema tierra: calentamiento global, pérdida de biodiversidad, deforestación, acidificación de los océanos, etc.”, aclaró.
Según el doctor Vanhulst, a nivel de políticas públicas, si bien la problemática ambiental ha penetrado la agenda pública, no se han realizado cambios suficientes al modo de vida.
“A nivel de las políticas públicas, la problemática ambiental se ha pretendido solucionar mediante la modernización ecológica, con un paquete de políticas según la cual la gobernanza ambiental es principalmente un desafío gerencial, burocrático, que se podía resolver mediante una mejor formalización o institucionalización, mediante tecnologías adecuadas, ergo, sin cambiar el modelo, es decir, no había que cambiar nada, solamente había que gestionarlo mejor”, detalló.
“Con este artilugio político –continuó-, entramos en un periodo de mitigación de las alertas, manteniendo intactas las políticas de desarrollo insostenible. Con las propuestas de la modernización ecológica se instalaron las promesas de resolución de la crisis ecológica sin tocar el modelo cultural moderno, abriendo una paradoja irresoluble: el deseo de mantener el modo de vida derivado del modelo cultural termo-industrial capitalista de consumo, sabiendo que es socialmente y ecológicamente destructor e insostenible”, aclaró.
Además, el académico UCM, hizo hincapié en que se favorece una suerte de inconsciencia colectiva, posibilitada por una política de simulación, que asegura hacerse cargo de la crisis ambiental, al mismo tiempo que perpetúa el modelo cultural moderno que ha causado la misma crisis.
DESIGUALDAD COMO TEMA DE FONDO
El doctor Vanhulst fue enfático en señalar que “el modelo de civilización termo-industrial capitalista de consumo, no ha cumplido con sus promesas de paz, prosperidad y libertad, sino que, al contrario, el mismo modelo trae múltiples injusticias, desigualdades, centralismo, concentración del poder, represiones, etc. Y eso es lo que se ve hoy día en la calle en Chile”, dijo.
Estas desigualdades para el experto tienen un correlato con las desigualdades ambientales, ya que tal como lo manifestó “Hay muchas evidencias que dan cuenta que, a mayor desigualdad social, mayores son los problemas ecológicos, y también existe una responsabilidad diferenciada entre más ricos y más pobres con relación a las causas de la crisis climática, por ejemplo. El 10% de la población más rica del planeta causa el 50% de las emisiones de gases a efecto invernadero globales, mientras el 50% más pobre es responsable de apenas el 10%”, sostuvo.
“Las desigualdades sociales y ecológicas son dos caras de una misma moneda. Dos síntomas de un modelo cultural con pretensiones universales que es inviable socialmente y ecológicamente, pero que promete el acceso a modos de vida insostenibles, un espejismo que hace pasar un desierto social y ecológico por un oasis”, detalló, poniendo énfasis en que este lado oscuro de nuestro modelo cultural requiere de una profunda transformación para responder a imperativos sociales y ecológicos realmente sostenibles.