Al cumplirse cinco años del estallido social en Chile, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) presentó un informe preocupante sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante las manifestaciones de 2019.
Entre octubre de 2019 y marzo de 2020, se registraron 3.233 querellas en favor de 3.828 víctimas, de las cuales 227 fueron personas afectadas por trauma ocular. No obstante, a pesar de la magnitud de las denuncias, solo 42 de estas querellas han resultado en condenas firmes y ejecutoriadas.
El informe detalla que el 95% de las víctimas sufrió algún tipo de lesión, principalmente agresiones físicas y disparos, siendo los casos de trauma ocular uno de los episodios más dramáticos del estallido, dejando a muchas personas con secuelas permanentes.
Otro aspecto alarmante fue el aumento de denuncias por violencia sexual, especialmente en mujeres. El 20% de las mujeres reportaron haber sido víctimas de este tipo de violencia, lo que representa el doble de lo denunciado por los hombres, ocurriendo mayormente en espacios públicos, centros de detención y vehículos de traslado.
El INDH también hizo un llamado a mejorar el acceso a la justicia para las víctimas y pidió al Estado implementar medidas de reparación, como acceso a servicios de salud física y mental, rehabilitación e indemnizaciones. Asimismo, recomendó que las fuerzas de seguridad refuercen su formación en derechos humanos y urgió a las autoridades judiciales a agilizar la resolución de los casos.