En prisión preventiva quedó el imputado por el asesinato del joven repartidor de 19 años, quien fue atacado mientras trabajaba en la noche del miércoles en Ñuñoa, región Metropolitana.
Tras ser formalizado, el 8° Juzgado de Garantía de Santiago decretó la medida cautelar más alta sobre quien es sindicado como el responsable, un chileno de 29 años.
Según se informó este jueves, el homicida habría bajado hasta la recepción de su edificio para recibir la orden premunido con un cuchillo, mismo con el que apuñaló dos veces en el tórax al ciudadano venezolano, quien debido a la gravedad de sus heridas falleció prontamente.
Lo sorprendente del caso es que el delincuente, fríamente y sin inmutarse, luego del crimen habría subido hasta su departamento con el delivery que solicitó.
Cuando Carabineros llegó hasta el lugar, se percataron de que había varias personas ingiriendo bebidas alcohólicas, incluso, el arma homicida permanecía intacta, en el lavabo del ahora detenido.
El imputado, para justificar su actuar, alegó defensa propia y consumo de medicamentos, pero esto terminó siendo desestimado por la Fiscalía.
Se fijó un plazo de investigación de 60 días. La nota informa un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que la justicia lo determine.
