En las últimas semanas, la nueva variante BQ.1.1 del COVID-19 ha comenzado a hacerse más conocida en el mundo debido a su avance en Europa y Estados Unidos.
Informalmente, se le ha denominado “Perro del Infierno”, “Sabueso Infernal” o “Cerbero”, lo cual ha motivado que sea ampliamente viralizada en redes sociales. En específico, la BQ.1.1 es un sublinaje de la BA.5 y BQ.1.
Sin embargo, la denominación de «Perro del Infierno» no es respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, además, descartó que sea una subvariante más compleja que Ómicron.
De acuerdo a lo que señaló el organismo, “según la evidencia actualmente disponible (…) no se cree que el fenotipo general de XBB y BQ.1 (y sus sublinajes) se diferencien lo suficiente entre sí o de otros linajes de Ómicron con mutaciones de escape inmunitario, en términos de la respuesta de salud pública necesaria, para justificar la designación de nuevas variantes de interés y la asignación de una nueva etiqueta”.
En esa línea, afirmaron que “los dos sublinajes siguen siendo parte de Ómicron, que siguen siendo una variante de preocupación”.