El subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, en el marco de un punto de prensa por la vacunación contra el coronavirus y la influenza, se refirió a los casos de hepatitis infantil aguda que se han registrado recientemente en cientos de países, siendo uno de ellos Argentina.
En primera instancia, la autoridad procedió a explicar de qué se trata la hepatitis, la cual suele presentarse en con mayor recurrencia en los niños: «La hepatitis aguda es una enfermedad relativamente frecuente en edad infantil… Hay aproximadamente un 30% de los casos de hepatitis aguda en niños donde el origen habitualmente no es conocido«, señaló.
De acuerdo a lo anterior, Cuadrado dejó en claro que «la vigilancia de hepatitis es algo que nosotros hemos fortalecido desde el momento en el cual, desde el Reino Unido, se da cuenta de un incremento en los casos de hepatitis».
Sin embargo, sostuvo que en nuestro país aún «no hemos visto ningún incremento en el número de casos de hepatitis, ni leves ni graves, y para eso estamos haciendo una vigilancia integrada, donde estamos mirando, particularmente, los casos de hospitalizaciones por hepatitis».
El llamado del Ministerio de Salud
No obstante, Cuadrado indicó que «el llamado es a la calma» y, en paralelo, dijo que «las autoridades a nivel nacional estamos realizando una vigilancia muy activa y en coordinación con epidemiología de la Organización Mundial de la Salud y de otros países que están vigilando muy atentamente el posible incremento de casos de hepatitis».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que, hasta el 1 de mayo, se han reportado 228 casos de esta misteriosa hepatitis en 209 países, y que otros 50 están investigándose, informó la Agencia France-Presse.
En un comienzo, puntualmente, el 5 de abril, el organismo fue informado de 10 casos de hepatitis aguda severa de origen desconocido en niños de menos de 10 años en el centro de Escocia, y el 8 de abril ya se habían identificado 74 casos en el Reino Unido.
Según lo que se conoce hasta ahora, la hepatitis produce ictericia, diarrea, vómitos y dolores abdominales. En tanto, algunos casos han requerido un trasplante de hígado y al menos cuatro niños han fallecido.