Un importante informe llevado a cabo de manera interna por la Policía de Investigaciones (PDI) a propósito de la muerte de la detective de la institución, Valeria Vivanco, habría permanecido oculto por más de un mes en dependencias de la institución.
El fallecimiento de la subinspectora se produjo el domingo 13 de junio del año pasado a causa de un balazo en el tórax durante un procedimiento en la población Santo Tomás, en el límite entre las comunas de La Granja y La Pintana,
De acuerdo a un reportaje emitido la noche de este miércoles por Chilevisión Noticias, a solo días del fallecimiento de Vivanco se realizó un sumario respecto de la participación de los involucrados en la tragedia: los tres detectives que acompañaban a las víctimas, y los dos presuntos autores iniciales.
El perito químico José Garate confirmó que el día 15 de julio comenzaron a realizarse los peritajes para la concreción del sumario, labor que finalizó el día 17. Los resultados revelaron información relevante respecto del único imputado hasta el momento por el caso.
“El día 15 se empezó el trabajo de microanálisis de las muestras de residuos de disparos levantadas a los funcionarios PDI de la Brigada de Homicidios, el día 13 de junio, el que estuvo listo el día 17 de junio. Conforme a ello, confeccioné el informe pericial, el que arrojó positivo para la presencia de residuos de disparo para el detective Leonel Contreras”, detalló.
El reportaje asegura que el documento se le entregó al jefe de la sección de Microanálisis, Francisco Torres Roquer, quien según su versión, habría dado aviso a sus superiores: tanto a la subprefecta Viviana Acevedo, jefa de la Lacrim, y a la oficina de partes.
De todas maneras, el informe dicen que permaneció por once días en las dependencias de Lacrim, para luego pasar a la Brigada de Homicidios y quedar guardado en una caja donde presuntamente se mantienen peritajes que investiga la policía.
“No tenía conocimiento de que el peritaje había llegado el día 29 de junio a la Brigada de Homicidios, sí puedo decir que producto de lo anterior, consulté en la oficina de partes de la citada Brigada y cuantifiqué un volumen de alrededor de 3 mil peritajes en existencia”, aseguró el prefecto Erwin Rojas.
El uniformado acotó que “por lo anterior, deduzco que como no se avisó por parte del Laboratorio de Criminalística… no se asoció a la muerte de Valeria Vivanco. Tampoco se sabía que ese peritaje estaba listo, de lo cual tomé conocimiento oficial el día 29 de julio”.
No obstante, aquello no coincide con los dichos en el sumario del subprefecto y exjefe de la Brigada de Homicidios, Jorque Márquez, quien además fue superior de Rojas.
“La prefecta Viviana Acevedo hace mención que el subprefecto Erwin Rojas, unas dos semanas atrás, había concurrido a retirar copia del peritaje de residuos nitrados al laboratorio de Criminalística de lo cual yo no tenía conocimiento. En ese momento el jefe Nacional se mostró sorprendido, pero no se profundizó en ello”, especifica.
Este documento fue entregado apenas el 29 de julio al fiscal que lleva el caso, Cristián Toledo, quien aseveró que “si la información hubiese llegado de manera oportuna se pudieron haber tomado mejores decisiones, y las personas que estuvieron meses privadas de libertad, habría salido antes”.
Si bien en un comienzo se acusó a dos jóvenes de 17 y 19 años por la muerte de la policía, ciertas contradicciones en las declaraciones levantaron las dudas de la Fiscalía, ya que los aprehendidos aseguraron haber atropellado a la fallecida y no haberle disparado.
