El Banco Central de Chile (BC) publicó el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre de 2021 en el que advierte que las condiciones para solicitar un crédito hipotecario retrocedieron 20 años producto de la crisis derivada de la pandemia y los retiros del 10 por ciento de los fondos de pensiones.
El documento señala que el persistente impulso a la demanda local y cambios estructurales en el mercado de capitales (producto de liquidaciones forzadas de activos de inversionistas institucionales), han impactado significativamente los precios de activos.
“Todos estos factores han llevado las variaciones de las tasas de interés de mercado, el tipo de cambio y los valores bursátiles en Chile a los extremos de los movimientos internacionales y han comenzado a reflejarse en un deterioro de las condiciones financieras que afectan a los actores domésticos, como el costo de financiamiento para el Fisco, las tasas y plazos de créditos hipotecarios y la valorización de fondos previsionales”, alertó.
De acuerdo con el documento, a nivel local las medidas de estímulo fiscales y monetarias, permitieron que muchas empresas se mantuvieran funcionando, y también contribuyeron a que la economía se recuperara más rápido. Esto debido al dinamismo del consumo privado, que ha fortalecido la situación financiera de las empresas.
“Los apoyos fiscales a los hogares aumentaron su liquidez y permitieron compensar caídas de ingresos, contribuyendo a mantener acotadas las tasas de morosidad. Dichos elementos han evitado un deterioro de las carteras bancarias, lo que ha permitido mantener la resiliencia de los oferentes de crédito local”, detalla.
Sin embargo, plantea que esas mismas ayudas dirigidas a los hogares como los retiros de fondos provisionales han aumentado la liquidez, pero han golpeado fuertemente al mercado de capitales.
“Tanto el tipo de cambio como las tasas de interés locales han presentado fuertes correcciones en comparación con otras economías, lo que ha producido alzas en la volatilidad de los precios de diversos activos. Es así como en el lapso transcurrido entre el informe del primer semestre (mayo de 2021) y este reporte, las tasas de interés de largo plazo se han elevado más de 250 puntos base (pb), mientras la moneda local se ha depreciado 17%”, explica.
EL IEF agrega que hay sectores que se mantienen financieramente más débiles producto de la pandemia. Un nuevo deterioro de la situación económica aumentaría su probabilidad de impago futuro y dificultaría su acceso a financiamiento. “Aparecen nuevos factores de riesgo para los usuarios de crédito, asociados a aumentos en tasas de interés y mayor inflación. Tanto para empresas como personas, el efecto combinado de estos factores aumenta el riesgo de impago en escenarios estresados, más allá de lo que podría producirse por un nuevo debilitamiento del escenario de actividad”, advierte.
El informe concluye que el amplio espectro de escenarios posibles, originados por el deterioro actual y potencial del mercado de capitales y un contexto internacional más desafiante, se encuentra “con una economía chilena más vulnerable y con menor espacio de política económica para mitigarlos”.