La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, informó que la “paciente cero” de la variante Delta fue sancionada con una multa de más de 200 UTM ($10 millones), tras el sumario sanitario que enfrentó por incumplir su cuarentena obligatoria, luego de arribar al país desde Estados Unidos.
A 300 días de presidio con pena sustitutiva de remisión condicional y con autorización para salir del país fue condenada por el Juzgado de Garantía de San Javier, la denominada paciente cero de la variante Delta, mujer de 45 años de edad quien el pasado 5 de junio pasado arribó a Santiago procedente de Estados Unidos; y luego se trasladó por tierra a la comuna loncomillana, acompañada de una hermana y un cuñado, para asistir al funeral de su padre.
Así lo dio a conocer el fiscal jefe de San Javier, Patricio Caroca, recordando que el Ministerio Público formalizó cargos en contra de las tres personas involucradas, por poner en riesgo la salud pública al no respetar las normas sanitarias que regían por ese entonces en el país, la región y la comuna de San Javier en particular.
“El Juzgado de Garantía compartió los argumentos de la Fiscalía en cuanto a que se trataba de un hecho grave, que puso en riesgo la salud de los vecinos al no respetar las disposiciones de la autoridad que indicaban que no debía mantener contacto con otras personas. Sin embargo la mujer hizo caso omiso de esas instrucciones y tuvo contacto con varias personas en un funeral. Además infringió la indicación que no debia tener contacto con nadie en el trayecto de Santiago a San Javier”, precisó el persecutor.
En el caso de la hermana y cuñado de la condenada, el fiscal Caroca indicó que hubo una suspensión de la investigación condicional por un año, supeditada a una donación de insumos sanitarios a la Cruz Roja de San Javier equivalente a 300 mil pesos, además de fijar domicilio por un año e informar cualquier cambio a la Fiscalía local de esa comuna del Maule Sur.