La familia del pequeño fallecido en Caripilún realizó una nueva marcha para exigir avances en la investigación.
«Pensé que al menos, después de toda esta tragedia que nos pasó, íbamos a saber la verdad y el culpable iba a estar preso», señaló Estefanía Gutiérrez.
La familia de Tomás Bravo, niño de tres años que desapareció el 17 de febrero y fue encontrado nueve días después sin vida en el sector de Caripilún, realizó este sábado una nueva marcha para exigir justicia en su caso.
Según acusa el círculo cercano del pequeño fallecido, no existen mayores avances en la investigación, pese a que el plazo de seis meses de diligencias -otorgado por la justicia a la Fiscalía- vencerá en septiembre.
«Hace más de cinco meses que hicimos la primera marcha y de verdad yo nunca pensé que a esta altura todavía iba a estar exigiendo verdad y justicia por mi hijo«, acusó Estefanía Gutiérrez, madre del niño.