Hasta las oficinas centrales del Servicio de Salud del Maule (SSM) llegó el director Ejecutivo de la Fundación Sida Maule, Michael Díaz, para a través de una carta, hacer ver la preocupación que existe en torno a la ausencia del fármaco preventivo en la red hospitalaria de la región.
De acuerdo a la Fundación Sida Maule, la PrEP es un medicamento que se utiliza para el tratamiento en las personas que aún no han adquirido el virus del VIH pero que, producto de las prácticas sexuales, pueden estar bajo un mayor riesgo de transmisión del virus, por ejemplo, en una pareja serodiscordante, es decir, una persona que vive con el virus y la otra no.
Según Díaz, este se trata de “un método de barrera, muy similar a la utilización del condón, la única diferencia, es la utilización de una pastilla de uso diario o un esquema personalizado, dependiendo de la situación personal de cada persona, ello evita en un 99,9% la transmisión del virus”, a lo que añadió que “la PrEP es una estrategia de prevención muy importante que ha demostrado su efectividad en países desarrollados como Estados Unidos, Holanda y Canadá, donde sí se ha logrado reducir las brechas de acceso a la píldora y también la transmisión de VIH”.
En este sentido para la Fundación resulta preocupante el hecho de que “se puede estar postergando o discriminando a la región”, en relación a que otras, como Santiago, Puerto Montt o Arica y Parinacota, ya la tienen a libre disposición de la comunidad”, indicó Díaz.
En 2016 Chile firmó un acuerdo internacional para proveer a la población con prácticas sexuales de riesgo, la estrategia de prevención combinada llamada PrEP y fue así como llegó a estas tres regiones mencionadas de forma piloto.
ESTO NO ES UN LUJO
Más allá de cuestionamientos sobre un método no del todo conocido de forma masiva pero que dice ser normal en otros, Díaz argumentó que esto no es un lujo porque los derechos de salud no son un privilegio, los derechos son garantías de la política sanitaria del país.
“Pensemos por ejemplo que en los noventa el uso del condón también era considerado una herramienta preventiva poco asequible, por lo tanto, tenemos que adecuarnos a lo que ha demostrado ser eficaz, y por tanto, replicable en la política pública de nuestro país. Se trata de voluntad, de gestión administrativa, pero sobre todo de entender que las conductas sexuales de la población han cambiado y que el Estado debe atender a estos cambios en las conductas de las personas”, enfatizó dirigente, al tiempo que cuestionó la eficacia de los programas que hoy apuntan al uso del preservativo como principal método de barrera.
Finalmente hizo hincapié que este método y en general todas las vías de prevención o cuidado para evitar la transmisión del VIH hoy cobran relevancia total ya que de acuerdo a cálculos de la Fundación, el “no hacer los esfuerzos necesarios tras la emergencia sanitaria del Coronavirus, nos podría hacer retroceder una década en la batalla contra la enfermedad del VIH/Sida”, puntualizó.