Familiares de una menor de siete años de edad que la madrugada del domingo último murió mientras recibía atención clínica en la Unidad de Emergencia del Hospital Regional de Talca, acusan que hubo negligencia médica en el deceso de la niña, que pocas horas antes había llegado caminando al centro asistencial acompañada por su madre, presentando síntomas de resfrío y cambios bruscos de temperatura.
Según relataron familiares, la menor identificada con las iniciales V.E.V.T., domiciliada a Villa Don Andrés 2 del sector norte de Talca, fue ingresada al servicio de urgencia del centro hospitalario regional alrededor de las 23 horas del sábado 10 de junio, tras lo cual se le practicaron diversos exámenes y se le aplicó un tratamiento médico en base a suero intravenoso.
Durante este procedimiento la niña estuvo acompañada en todo momento por su madre, Carla Elizabeth Torres Bravo, a quien a eso de las 2 de la madrugada la pequeña le pidió que la llevara de vuelta a casa porque se sentía mejor.
Al rato después, sin embargo, la menor comenzó a convulsionar y entró en shock, por lo que el equipo médico que la atendía le pidió a la madre que abandonara la sala en que se encontraba internada su hija, mientras que le practicaban el protocolo de reanimación.
Tales esfuerzos fueron en vano, ya que alrededor de las 4 la madrugada del domingo le informaron a la familia que la niña había fallecido a consecuencia de un paro cardiorespiratorio.
En medio del dolor, la consternación y el impacto, la familia exigió de inmediato que se les aclararan fehacientemente las circunstancias y causas del deceso de la niña, por lo que su cuerpo fue derivado al Servicio Médico Legal para practicarle la autopsia de rigor, al tiempo que se interpuso una denuncia por presunta negligencia médica ante la Fiscalía Local de Talca.
«Yo la llevé con un pequeño dolor de cabeza y sintomas de resfrío, llegamos a la guardia del hospital y entramos los dos caminando para que la atendieran. A mi pequeñita le colocaron suero y después de varias cosas que le inyectaron comenzó a sentirse bien y nos pidió que se quería ir para su casa, hasta que comenzó la tragedia», señaló Luis Torres abuelo de la menor.
«A mi hija le colocaron cinco sueros y no entiendo por qué le aplicaron tanto, le inyectaban cosas al suero y mi hija de un momento a otro comenzó a convulsionar y me sacaron del box para luego informarme que mi niñita había muerto», indicó Carla Torres Bravo, madre de la pequeña estudiante.
El examen tanatológico estuvo a cargo del médico forense Ewaldo Matthei, quien en presencia del abuelo de la niña, Luis Torres; y de una tía, entregó antecedentes preliminares de la autopsia, aseverando que su muerte se había originado por un “resfrío fulminante” que le comprometió severamente los pulmones.
Por último el profesional les indicó que todas las muestras tanatológicas fueron derivadas hasta el Instituto Médico Legal de Concepción, donde serán analizadas científicamente para determinar cuáles fueron las causas del deceso de la niña, cuyos resultados se conocerán en un plazo no menor a tres meses.
Desde la Dirección del Hospital Regional de Talca, en tanto, mantuvieron total hermetismo respecto al caso y optaron por guardar silencio.
