La tarde del 10 de julio del 2019 el menor de 14 años de iniciales C.R.B.C. fue abordado por cuatro sujetos que tras agredirlo y actuando sin que la víctima pudiera prevenir el ataque, bajo permanente amenaza lo subieron con sus manos atadas y en contra de su voluntad al portamaletas del auto Kia en que se movilizaban los imputados, manteniéndolo ahí por un lapso de dos horas.
Según el relato realizado en el juicio por el fiscal, Francisco Parra,. del Equipo Sacfi de la Fiscalía Regional del Maule, el menor es posteriormente trasladado hasta la Población Bullileo donde en un sitio eriazo lo agredieron con golpes de pies y puño en el rostro y el cuerpo.
El objeto de esta agresión, según afirmó el fiscal Parral, era que les indicara qué había sucedido con un arma de fuego y quienes habían intentado matar, unas horas antes, a uno de los sujetos que en ese momento agredía al menor, el cual fue finalmente abandonado inconsciente en el mismo lugar.
Las diligencias encabezadas por la Unidad de Análisis Criminal y Focos investigativos Sacfi de la Fiscalía y ordenadas a la Brigada Criminal de la PDI de Parral, finalmente permitieron lograr valiosa evidencia que fue acogida por el Tribunal Oral en lo Penal de Cauquenes donde se llevó a cabo el juicio.
“El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Cauquenes decidió condenar a cuatro imputados acusados por el delito de sustracción de un menor por el hecho ocurrido en julio del 2019 donde los acusados interceptaron en la vía pública a la víctima una menor de 14 años, cuya identidad está protegida. Lo introdujeron de manera violeta en el portamaletas de un vehículo para trasladarlo a un sector eriazo donde lo golpean en reiteradas oportunidades, todo lo cual además lo grabaron en un registro audiovisual. Este juicio oral concluyó y terminó condenando a dos de los acusados a la pena de quince años y un día de presidio mayor en su grado máximo, a otro de ellos a una pena de diez años y un día y a un adolescente a las sanción de cinco años y un día de régimen cerrado con programada de reinserción social”, resaltó el fiscal Francisco Parra quien además agregó que se trató de un hecho absolutamente inédito en la región y con inusitada violencia que fue ponderada por el tribunal al momento de dictar sentencia.
De esta forma los sentenciados David Antonio Martínez y Javier Antonio Caro Fuentes deberán pasara quince años y un día en prisión, en tanto Matías Andrés Urrutia Vásquez deberá cumplir una pena de diez años y un día cárcel; y el menor de iniciales O. R. CH. S. tendrá que pasar cinco años un día en internación de régimen cerrado bajo resguardo de Gendarmería. Todas estas sanciones penales deberán cumplirlas de forma íntegra, sin la posibilidad de optar a una pena sustitutiva.
