Cada 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Tierra, efeméride proclamada por las Naciones Unidas en 2009. Sin embargo, se conmemora desde 1970 con el objetivo de dar a conocer y recalcar a la humanidad los problemas generados por la superpoblación, la contaminación, el peligro que vive la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales.
¿Cómo afecta la contaminación, la falta de agua u otros a la salud del ser humano? El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTalca, Carlos Padilla, señaló al respecto que “la salud del ser humano depende de la buena salud de la Tierra”. Y explicó que “se conoce con bases científicas que muchas enfermedades tales como la malnutrición, enfermedades infecciosas producidas por bacterias, hongos y virus, como la actual pandemia que asola al homo sapiens, se relacionan directamente con el empeoramiento y el peligro que corren la biodiversidad y ecosistemas”.
Padilla agregó que “la deforestación, la contaminación, desaparición de especies, entre muchas de otras heridas provocadas a la Tierra, son también elementos que aceleran la mala salud de este planeta, poniendo en duda la prolongación de la vida del homo sapiens”.
TIPOS DE CONTAMINACIÓN
Por otra parte, la académica de la Escuela de Enfermería, Minerva Astudillo, señaló que se trata de “una temática muy amplia y está fuertemente relacionado con la salud humana. Existen diferentes tipos: contaminación del agua superficial y profunda, de los ríos, lagos y océanos; del suelo, del aire al interior de los hogares, edificios y del aire exterior; contaminación acústica, lumínica, odorífera o por olores, contaminación térmica entre otros. La mayoría originadas por acción del hombre”.
La académica de la Facultad de Ciencias de la Salud detalló que según la OMS se denomina contaminación ambiental a la presencia de componentes químicos, físicos o biológicos en el medio ambiente, que supongan un perjuicio para los seres vivos que lo habitan.
“Por lo tanto, de acuerdo a esta definición, supone daño para la salud de las personas y está bien documentado y existe suficiente evidencia de que la contaminación produce enfermedades de manera directa o indirecta”, dijo.
Por ejemplo -señaló Astudillo- existen numerosos estudios que han demostrado la asociación de la contaminación del aire con enfermedades, “produce reducción de la esperanza de vida y muerte prematura. Entre estos problemas de salud están las enfermedades respiratorias, cáncer de pulmón, cardiovasculares y cerebrovasculares, entre otras”.
TIPOS DE CONTAMINACIÓN
Según Astudillo, otro ejemplo de esta relación es que, en muchos países del mundo, por el impacto originado por la contaminación del agua, entre otras causas, “se están viviendo situaciones de estrés hídrico, que se define como la proporción de agua que extraen todos los sectores en relación con los recursos hídricos disponibles. Según el último informe mundial de la ONU sobre el desarrollo de recursos hídricos de 2019, si la degradación del medio ambiente natural y las presiones insostenibles sobre el agua en el mundo continúan al ritmo actual, el 45% del PIB global, el 52% de la población mundial y el 40% de la producción mundial de cereales estarán en riesgo para el 2050”.
Esta falta de agua también afectaría el saneamiento básico y “la aparición de enfermedades reemergentes de tipo infectocontagiosas bacterianas y virales, enfermedades gastrointestinales y respiratorias”, especificó la académica.
¿Hay antecedentes de enfermedades causadas puramente o mayormente por contaminación o daño ambiental? “El daño ambiental y especialmente la contaminación atmosférica es considerada cancerígena por su relación con el cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer. Existe evidencia que el NO2 que es emitido por los vehículos está relacionado con cáncer de mama y (en menor evidencia) con cáncer de aparato digestivo y de vejiga. En España se publicó estudio que concluyó que el 13% de los partos prematuros y 17% a nacimientos con bajo peso estarían asociados a la contaminación atmosférica”, afirmó.
VOLUNTAD POLÍTICA
Para la académica del Departamento de Salud Pública de la UTalca, Carolina Loren, esta efeméride es un llamado a entender “que la crisis climática existe. La ciencia ha entregado soluciones y respuestas claras al respecto, pero falta avanzar en la voluntad política para que quienes toman las decisiones implementen acciones concretas, porque la salud de la Tierra se relaciona directamente con la sobrevivencia de la especie humana. Hoy se requieren medidas urgentes para salvar al planeta”.
La profesora Loren agregó que la crisis climática, y sus consecuencias principales, es un tema de salud pública: “Tiene que ver con las olas de calor, la inseguridad alimentaria, los incendios forestales y la contaminación del aire. En Chile, a esto se suma además la vulnerabilidad social. Es uno de los 10 países que se está viendo más afectado por el cambio climático, según el Índice Global de Riesgo Climático, que mide 10 criterios de vulnerabilidad, y Chile cumple con siete de ellos”.
Para poder avanzar en la solución de esta crisis climática -dijo la académica- debieran cumplirse las Objetivos para el Desarrollo Sostenible, al que Chile se adscribió en 2015 y que indica que al año 2030, los países firmantes deberán dar cuenta de cuánto avanzó en esos objetivos, que apuntan a la Salud y el Bienestar, Igualdad de Género, a Energías Accesibles y No Contaminantes, Eliminar la Pobreza, Hambre Cero, entre otros.
“Este desarrollo sostenible implica cómo tener una vida digna y que permita desarrollar nuestro máximo potencial, sin comprometer el medio ambiente sano de las futuras generaciones, que necesitarán esas mismas condiciones de dignidad y bienestar”, explico la profesora.
Para dirigir este camino de mejoramiento del cambio climático, se publicó el documento The Lancet Countdown on Health and Climate Change (Noviembre 2019), que contiene el diagnóstico y las directrices para el país. “El cambio climático es hoy el principal desafío a la salud global… Este informe señala que el daño a la humanidad por el cambio climático en Chile tiene que ver principalmente con el cáncer pulmonar (contaminación del aire, problemas renales (olas de calor) y dolencias cardiovasculares (incendios forestales”, señaló Carolina Loren.